El colapso sanitario provocado por el covid alarga las bajas laborales comunes el 33%

La emergencia del coronavirus ha dejado al borde del colapso el sistema sanitario y ello ha tenido repercusiones directas en todas aquellas enfermedades más allá de la pandemia. Y uno de estos ha sido que los tiempos de una baja laboral ‘común’ se han alargado de media el 33%, ya que la falta de efectivos o instalaciones, derivados estos para contener el virus, han dilatado pruebas, exámenes y tratamientos. Así lo constatan los datos publicados este miércoles por la mutua Asepeyo, que este pasado 2020 ha cerrado el ejercicio con un beneficio de 20,5 millones, frente a las pérdidas de 12 millones del 2019.

En el 2019, cuando el coronavirus no estaba ni se le esperaba, una baja laboral duraba en España una media de 39,4 días. Y, una vez irrumpió la pandemia y los centros médicos tuvieron que volcar sus energías y recursos en contener al virus, una baja común pasó a durar 52,4 días de media. El tiempo entre uno y otro ejercicio ha experimentado un intenso incremento, sobre todo teniendo en cuenta que en último lustro la media apenas se había movido día arriba, día abajo de un año a otro. 

El coronavirus ha provocado que los pacientes no covid tarden más a poder hacer vida normal y reincorporarse a su puesto de trabajo y también ha disparado el número total de bajas, por motivos directamente vinculados al virus. En España todas las mutuas reconocieron este 2020 un total de 39,3 millones de días de baja en todo el año y sumando a todos los trabajadores indispuestos. Un año antes de la pandemia, esa cifra era el 23,6% inferior. 

Los datos de Asepeyo sobre salud laboral coinciden en la misma línea de otros publicados esta misma semana por la consultora Adecco. Según dicho estudio, el año pasado se dejaron de trabajar unas 1.700 millones de horas debido a la ausencia o baja de personal. El 16,4% más que un año antes, sin covid. 

Caída histórica de accidentes laborales no mortales

La actividad de las mutuas sanitarias se ha disparado, si bien el parón económico provocó un descenso histórico de las cifras de siniestralidad no mortal. Estas disminuyeron el 28% respecto al ejercicio precedente, si bien los accidentes laborales mortales no han dejado de aumentar pese a la pandemia. En España murieron 741 personas debido a accidentes laborales en todo el 2020. 

Asepeyo, con una cartera de 267.658 empresas y 2,7 millones de trabajadores, tramitó un total de 307.947 solicitudes de cese de actividad de trabajadores autónomos y 386.613 bajas por covid. Para lo que tuvo que adelantar (pues luego se lo abona el Estado) un total de 1.009 millones de euros, 751 destinados al cese de actividad de los autónomos y 258 millones a las bajas por coronavirus. 

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