Según Adecco

Los hombres piden menos reducciones de jornada desde la irrupción del teletrabajo

Un informe de Adecco señala que en el 82% de las empresas, menos del 5% de las solicitudes de reducción de horas de trabajo las cursan varones

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Gabriel Ubieto

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El número de hombres que pide una reducción de jornada para hacerse cargo de las responsabilidades familiares ha disminuido en el último año, coincidiendo con la irrupción del teletrabajo vinculado a la pandemia. Y ello, en parte, se explica porque el trabajo a distancia es visto por muchos empleados más como una medida de conciliación que no de flexibilidad. Tanto para ellos, como para que sean ellas las que teletrabajen y aprovechen para hacerse cargo de los cuidados. Esta es una de las conclusiones de la segunda edición del 'Observatorio Adecco sobre igualdad', publicado este miércoles.  

“El teletrabajo, erróneamente, se está tratando como una medida de conciliación. Es preocupante. Cuando uno está trabajando, no puede estar haciendo otra cosa”, ha alertado la viceconsejera de empleo de la Comunidad de Madrid, Eva María Blázquez, durante la presentación del informe. Este, elaborado en base a una muestra de 20.000 empresas, señala que en el 82% de las empresas, menos del 5% de las solicitudes de reducción de horas de trabajo las cursan varones. Un porcentaje ligeramente inferior al recogido en la edición del año anterior. 

Los últimos datos publicados por el INE avalan que las mujeres teletrabajan en mayor proporción que los hombres. Mientras el 10,4% de los trabajadores varones ejerció durante el primer trimestre de este año más de la mitad de los días de la semana desde casa, dicho porcentaje se elevaba hasta el 12,1% en el caso de las mujeres. No es el único indicador que apunta en esa dirección. En diciembre del 2020, la Comunidad de Madrid publicó una encuesta en la que el 35% de los teletrabajadores concebía esta modalidad de jornada como una medida de conciliación, no de organización de la actividad empresarial.

“El teletrabajo ha fagocitado mucha de las medidas y ha habido un corrimiento de las demandas de flexibilidad hacia el teletrabajo”, ha afirmado el director del Adecco Group Insitute, Javier Blasco. Según los datos recopilados en el informe, baja el número de empresas con sistemas de flexibilidad horaria, frente al alza de los programas de teletrabajo. Aunque estos últimos todavía están en fase de despegue, adaptándose a la nueva legislación aprobada por el Gobierno, y representan la mitad (26%), en comparación con los planes de flexibilidad horaria que ya tenían las compañías antes del covid (52%). 

Escasa implantación del 'Me Cuida'

Otra cifra que incorpora el informe y que apuntala dicha tesis es la escasa implantación del Plan 'Me Cuida', implementado por el Ministerio de Trabajo. Este permite a los trabajadores reducirse horas de jornada (y también de sueldo) para cuidar a familiares cercanos. Y, según el estudio de Adecco, en el 61% de las empresas consultadas los trabajadores que han pedido acogerse a esta medida han sido “casos aislados o inexistentes”. En el resto, la concurrencia ha sido mayoritariamente de las mujeres y la de los hombres no ha sido estadísticamente relevante. 

Desde Adecco detectan que las mujeres esquivan el Me Cuida y optan por el teletrabajo, en la medida que sus oficios se lo permiten, para evitar perder sueldo y compaginar la jornada laboral con el cuidado de hijos, padres o abuelos. “Existe un riesgo de generar un efecto boomerang que acabe dificultando la conciliación”, ha alertado la profesora de derecho del trabajo de la Universidad Carlos III de Madrid Patricia Nieto

El informe de la consultora también recopila otras conclusiones, como la progresiva asunción de las empresas para con sus obligaciones en materia de paridad entre hombres y mujeres. Cada vez hay más compañías que disponen de un plan de igualdad (64%) y la realización de auditorías retributivas (ley que ha entrado en vigor este año) está despegando pero todavía tiene campo por recorrer (solo el 20% la tiene cerrada). Aunque también señala materias pendientes, como que en el 43% de las organizaciones no existe un plan que garantice la igualdad en materia de promoción profesional y sólo el 10% prevé medidas de discriminación positiva para incentivarla.