Propuesta europea

Bruselas recomienda a España una política fiscal prudente por su elevado endeudamiento

El Ejecutivo comunitario recomienda mantener el gasto corriente y la composición de las finanzas públicas bajo control y aprovechar los fondos de recuperación

La Comisión Europea anuncia que mantendrá suspendidas las reglas del déficit y la deuda hasta 2023 y recomienda a los Veintisiete mantener los estímulos en 2022

Bruselas descarta lanzar procedimientos de infracción por déficit excesivo aunque solo tres países respetan el umbral del 3%

Paolo Gentiloni, ayer, durante el anuncio de la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones.

Paolo Gentiloni, ayer, durante el anuncio de la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones.

Silvia Martinez

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El alto nivel de deuda pública y privada sigue siendo la principal vulnerabilidad que sitúa a España como uno de los 12 países de la Unión Europea con desequilibrios macroeconómicos, una situación que se ha visto agravada por los efectos de la pandemia de coronavirus. Ante este panorama, la Comisión Europea recomienda al Gobierno de Pedro Sánchez –y al resto de países con elevado endeudamiento- que mantengan una política fiscal “prudente” y aproveche al máximo los fondos de recuperación.

Según Bruselas hay tres países que experimentan desequilibrios macroeconómicos excesivos –Chipre, Grecia e Italia- y nueve con desequilibrios. Es en este segundo grupo en el que vuelve a situarse España debido al elevado endeudamiento externo e interno así como privado y público, en un contexto de elevado desempleo. “La deuda pública aumentó sustancialmente en 2020 como resultado de la recesión y de las medidas de apoyo implementadas para amortiguar el impacto de la crisis”, alerta la Comisión sobre el nivel de endeudamiento que se disparó al 120% del PIB en 2020 y que apenas caerá al 119,5% este año.

El análisis también alerta del aumento del paro, que no comenzará a caer hasta el próximo año, y recuerda que asegurar la productividad y la competitividad siguen siendo cuestiones importantes. Por todo esto, Bruselas pide a España que responda en 2022 con una “política fiscal prudente” lo que significa, según fuentes comunitarias, mantener el gasto corriente bajo control y limitar su aumento al 0,5% del PIB. “El gasto público tiene que utilizarse para invertir en educación o infraestructuras que no es lo mismo que dedicarlo al gasto corriente”, ha recordado durante la presentación el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni.

Aprovechar los fondos europeos

El Ejecutivo comunitario recomienda a España y al resto de países endeudados que aprovechen el plan de recuperación de 750.000 millones de euros. “Los Estados miembros con un elevado nivel de endeudamiento deberían utilizar el fondo de recuperación para financiar inversiones adicionales para respaldar la recuperación y, al mismo tiempo, aplicar una política fiscal prudente”, sostiene Bruselas en relación a un fondo que dejará 69.500 millones en ayudas directas a España.

La misma recomendación general vale también para España. “Se recomienda a España en 2022 utilizar el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia –el llamado fondo de recuperación- para financiar inversiones adicionales en apoyo a a la recuperación mientras se lleva a cabo una política fiscal prudente. Preservar la inversión financiada nacionalmente”, señala la primera de las tres recomendaciones dirigidas este año a España. Además, cuando las condiciones económicas lo permitan, a medio plazo, Bruselas recomienda el regreso a las políticas de consolidación fiscal para regresar a una posición presupuestaria prudente y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a medio plazo.

Hasta entonces, Bruselas urge al Gobierno a prestar atención a la composición de las finanzas públicas y a la calidad de las medidas presupuestarias para garantizar que la recuperación sean sostenible e inclusiva. España tendrá que dar prioridad a las inversiones que contribuyan a mejorar el crecimiento, particularmente las destinadas a la transición verde y digital, y sobre todo priorizar las reformas fiscales estructurales que contribuyan a garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, “incluido el refuerzo de la cobertura, adecuación y sostenibilidad de los sistemas de salud y protección social”.

Reglas fiscales suspendidas

La lista de peticiones figuran en el semestre de primavera, presentado este miércoles por la Comisión Europea, que formaliza la decisión comunitaria de mantener suspendidas las reglas del déficit y la deuda pública durante todo 2022 y hasta 2023. El Ejecutivo comunitario anunció sus intenciones a principios de marzo y a la luz de las previsiones económicas de primavera ha oficializado este miércoles su recomendación. Hasta entonces, la Comisión Europea recomienda a los Estados miembros mantener la barra libre en el gasto público y evitar una retirada prematura de los estímulos fiscales para seguir amortiguando el impacto económico y social de la pandemia de coronavirus y evitar poner en riesgo la incipiente recuperación.

La suspensión de las reglas -el cumplimiento del umbral máximo de déficit del 3% del PIB y del 60% del PIB en el caso de la deuda- significa que la Comisión Europea tampoco abrirá este año procedimientos de infracción por déficit excesivo. “En el 2022 la cláusula general de escape se mantendrá activa. Es decir, no habrá objetivos precisos de déficit excesivo para los países”, ha explicado el vicepresidente Valdis Domvrovskis. Según el análisis comunitario, solo Suecia, Dinamarca y Bulgaria cumplen este año el objetivo de déficit, es decir, 23 lo incumplen y hay 13 que tampoco respetan el de la deuda.

“La recuperación sigue siendo desigual y la incertidumbre sigue siendo alta por lo que la política económica debe seguir dando apoyo tanto en 2021 como en 2022”, ha defendido Gentiloni. “Alentamos a los Estados miembros a que mantengan políticas fiscales favorables este año y el próximo, preservando la inversión pública y aprovechando al máximo la financiación del fondo de recuperación y resiliencia”, ha añadido Dombrovskis.