Recuperación

El PIB de China creció el 18,3% interanual en el primer trimestre

El crecimiento trimestral se frenó al 0,6% en el primer trimestre, frente al 2,6% de los tres últimos meses de 2020

El dato interanual es el mayor porcentaje de crecimiento registrado nunca por las estadísticas del gigante asiático

El presidente chino Xi Jinping asiste a la primera jornada de la reunión anual de su Asamblea Nacional Popular

El presidente chino Xi Jinping asiste a la primera jornada de la reunión anual de su Asamblea Nacional Popular / EFE

Adrián Foncillas

Adrián Foncillas

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La economía china creció un 18,3% durante el primer trimestre, el ritmo más veloz desde que China empezara sus registros tres décadas atrás. A la explosión ha contribuido tanto la recuperación postpandémica en China, cómodamente asentada en la vieja normalidad, como el contraste con el calamitoso cuadro del pasado año, cuando las cuarentenas y los cierres de empresas paralizaron el país y hundieron el PIB un 6,8 %.  

Esa referencia ya anticipaba que la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) anunciaría esta mañana una cifra récord y los expertos, de hecho, incluso habían pronosticado unas décimas por encima. La producción industrial creció un 14%, las ventas minoristas aumentaron un 34,2% y la inversión en activos fijos subió el 25,6%. El repunte descansa en la buena salud de las exportaciones, especialmente de los productos médicos y tecnológicos que necesita un mundo aún castigado por el virus, y la estimulación del consumo interno y la producción industrial.   

Liu Aihua, portavoz del ONE, aludió a los factores positivos pero alertó de que la salida del túnel es todavía lejana. “La epidemia del coronavirus aún se está expandiendo por el mundo, el contexto internacional es complicado, los pilares para la recuperación doméstica no son aún sólidos y algunas pequeñas empresas y el sector de servicios  sufren dificultades de producción y operatividad”, afirmó esta mañana. 

El aumento de la inflación y la deuda que crece sin bridas son las principales amenazas. China ha regado de ayudas a sus sectores más castigados pero, ya con la economía de vuelta a los raíles, ha anunciado que rebajará los estímulos fiscales y monetarios. La orden de Pekín a la banca de reducir los volúmenes de crédito puede dañar, según los analistas internacionales, varios sectores productivos. 

Las políticas económicas y el rápido control del coronavirus explican que la economía china, con un crecimiento del 2,3%, fuera la única de las grandes que eludió el pasado año los números rojos. Pekín ha pronosticado que cerrará este año con una expansión del 6 %, juzgada de muy conservadora por los expertos, que la sitúan en torno al 8 %.