Eduard Romeu, de Audax, allana el aval del Barça

La junta del Barça se renueva con la entrada del vicepresidente de Audax, Eduard Romeu. La llegada de Romeu en sustitución de Jaume Giró es un soplo de viabilidad a una comprometida situación económica que requiere un aval de 125 millones de euros para que Joan Laporta acceda al palco del Camp Nou. En tiempos de diversificación y recursos de fondos de inversión, Romeu aportará parte de lo necesario, tanto en efectivo como en experiencia en la gestión. Para el dueño, fundador y primer accionista de Audax, José Elías Navarro, la entrada de su vicepresidente en la junta directiva del Barça es un "proyecto personal de Romeu". Elías ha asegurado a EL PERIÓDICO que "Audax no puede poner dinero en el Barça al ser una empresa cotizada, es totalmente imposible". Elías es uno de los empresarios más brillantes del universo económico catalán, un verso libre, generalmente crítico con el Govern y más dado a la practicidad que a los discursos políticamente correctos.

"Eduard Romeu aporta su patrimonio y es capaz de avalar su parte dentro de la junta, el problema es que no todos los integrantes del equipo de Laporta pueden avalar con su dinero el proyecto", explica. Sobre su posible apoyo económico al proyecto de Laporta, Elías se muestra prudente: "No tiene sentido que ponga mi dinero en un proyecto que no controlo o en el que no participo. Puedo ayudar a nivel de gestión o conocimiento, pero materialmente no puedo entrar en la junta del Barça porque no tengo la antigüedad necesaria".

Eduard Romeu Barceló es vicepresidente del grupo Audax y dispone de respaldo suficiente para afrontar con solvencia el reto de Laporta. Audax es una de esas compañías de crecimiento fulgurante y diversificación creciente. La situación financiera actual del Barça requiere de soluciones creativas que desbloqueen la parálisis de ingresos. La 'solución Audax' viene a ajustarse de manera adecuada a la situación, con la experiencia de Romeu en contratos de futuros y vista puesta más allá del horizonte que todos ven a simple vista.

Audax y Elías

El grupo Audax generó el pasado año un ebitda (beneficio bruto de explotación antes de gastos financieros) de 66,4 millones de euros, con un beneficio neto de 26,4 millones de euros, el 3,8% más. La facturación llegó a los 969.300 millones, el 7,1% menos por los efectos de la pandemia y la elevada competencia. La firma cotiza en bolsa, en el Ibex Small Cap.

La clave del negocio es integración vertical de las actividades relacionadas con el suministro eléctrico y en menor medida la firma de contratos de suministro de energía a largo plazo (a 20 años, por ejemplo), los denominados PPA. Es un negocio el de las renovables que requiere previsión, lógica y un cierto arrojo. Elías dispone de más del 66,2% del capital de la empresa, según datos de la CNMV (en el 2019 controlaba más del 90%). La acción de Audax se ha revalorizado casi el 50% en un año y su precio se ha multiplicado por cinco en cinco años. Elías es el principal accionista de tres compañías cotizadas, Audax, de ASPI Global Services (recientemente adquirida por Atrys Health, de la que pasa a ser el accionista principal, y en la tecnológica Ezentis. Elías es un primer espada de la economía española pero poco conocido por el gran público.

El Grupo Audax gestiona una cartera de proyectos de generación en operación de 91 MW en parques eólicos en España, Francia y Polonia. Adicionalmente, tiene 66 MW eólicos en construcción en Panamá. Asimismo, cuenta con una cartera de proyectos fotovoltaicos en construcción de 59 MWp y cuenta con un porfolio fotovoltaico de 2.282 MWp en distintas fases de desarrollo ubicado en España, Portugal e Italia.  Audax Renovables, en su actividad de comercialización de electricidad 100% renovable y gas, está presente en España, Portugal, Italia, Alemania, Polonia, Holanda y Hungría, sumando más de 515.000 clientes y 10,5 TWh suministrados en 2020. El Grupo es el resultado de la fusión por absorción entre Audax Renovables, S.A. y su matriz, Audax Energía, S.A., dando lugar a un grupo energético cuyas actividades se centran en la producción de energía 100% renovable, así como en el suministro de electricidad 100% renovable y gas.