Desigual recortó las ventas el 38,8% hasta 360 millones de euros y perdió 83 millones en el 2020

El año 'horribilis' del 2020, año de pandemia, se saldó con una caída de las ventas del 38,8% en Desigual, la cadena de moda catalana. Nacida de la conjunción de retales de denim, la enseña de moda capeó sin trocearse más de la cuenta la tormenta del covid y de tiendas cerradas. Caída de actividad, ertes, tiendas cerradas y en consecuencia unas pérdidas de 83 millones de euros, frente a los 7,5 millones de beneficios registrados en el 2019. Con menos pulmón financiero que los gigantes como Inditex, la pesadilla se saldó con esos número rojos y necesidad de una revitalización urgente. La cadena catalana terminó el año con unas ventas de 360 millones de euros, el 38,8% menos, pese a que la revolución de la venta 'on line' acabó con buena nota y un incremento de las ventas del 48,5%, que representaron el 28% de los ingresos de la empresa. Pero las tiendas, cerradas una cuarta parte del año, redujeron la facturación del canal tradicional un 45%.

Con 108 millones en la caja, la firma propiedad de Thomas Meyer asegura que afronta el futuro con una "estructura financiera saneada". Las medidas de control de estocs y de reducción de costes fueron las grandes protagonistas del 2020. El director general de Desigual, Alberto Ojinaga, explicó mediante un comunicado que la empresa asume el 2020 como un "año de transición" y afronta el 2021 con previsión de beneficios.

Desigual invirtió 18 millones de euros a impulsar la aceleración digital e implementar procesos de IT y logísticos que dieran apoyo a esta digitalización, y en 2020 expandió su negocio digital a hasta 108 países y prevé incrementar el número a 119 durante este año. Durante la crisis, el sector de la moda español ha evidenciado la importancia del tamaño y la necesidad de diversificar el negocio, tanto geográficamente como en productos y canales de venta. El objetivo de Desigual es que en el 2023 la suma de ventas 'on line' y de fuera España aumente del 45% actual al 60% de la facturación y estar presentes en 150 países.

La empresa ha apuntado que los países en los que tiene una mayor presencia como España, Francia, Italia y Alemania, que concentran el 65% de las ventas, son algunos de los más afectados por la pandemia. Durante el 2020, las tiendas de la empresa tuvieron que estar cerradas en el 33% de los días laborales en Francia, el 28% en España, el 26% en Italia y el 22% en Alemania. La caída del turismo también supuso un mordisco importante en los ingresos.  En la actualidad, la compañía cuenta con más de 2.700 empleados y está presente en 108 países a través de 10 canales de venta, 428 tiendas monomarca y seis categorías de producto: Woman, Man, Kids, Accesories, Shoes y Sport.  

"Tenemos como prioridad estar cerca de los consumidores – con la consecuente transformación de los canales que esto conlleva y la expansión en geografías clave – y acelerar la digitalización de la compañía. Y en esta dirección hemos avanzado y seguimos haciéndolo. Así lo demuestran también la entrada en 16 nuevos mercados, durante el pasado 2020, con la apertura de tiendas en Sudáfrica e India, además de la expansión en Japón con una nueva flagship en Ginza (Tokio) y una nueva apertura prevista en Osaka", explicó Ojinaga.