El pretendiente de Naturgy

IFM: Los ahorros de 30 millones de pensionistas australianos

El fondo de pensiones australiano defiende las inversiones a largo plazo y con un fuerte impulso por la sostenibilidad

Entre sus propiedades aeropuertos como el de Melbourne o Viena y autopistas como la de Indiana en Estados Unidos

El vicepresidente de IFM en España, Jaime Siles.

El vicepresidente de IFM en España, Jaime Siles.

Sara Ledo

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El pretendiente de Naturgy, IFM Investors, es un fondo de pensiones especializado en infraestructuras que gestiona unos 151.000 millones de dólares australianos (entorno a 97.000 millones de euros) que aúna los ahorros de más de 30 millones de pensionistas y 510 inversores institucionales. Su objetivo son las inversiones a largo plazo y con un fuerte impulso por la sostenibilidad, según indica. Entre sus propiedades en todo el mundo destacan aeropuertos como el de Melbourne, Brisbane o Viena; la autopista de Indiana en Estados Unidos; la empresa de telecomunicaciones inalámbricas Arqiva en Reino Unido o el proveedor de energía Veolia en Polonia.

En Australia, el sistema de pensiones se denomina Superannuation (comúnmente denominado “Super”) y es un sistema de ahorros a largo plazo diseñado para suplir las necesidades de las personas jubiladas. El pago de la cantidad es responsabilidad de la empresa y el empleado debe elegir en qué fondos incluirá su aportación sobre la base de los tipos de fondos disponibles y las políticas de inversión de cada uno.

Al frente de este fondo está Greg Combet, un conocido político australiano y representante sindical. Desde 2000 a 2007 estuvo al frente del Australian Council of Trade Unions (ACTU), el principal sindicato del país, donde lideró con éxito campañas en defensa de los trabajadores de la desaparecida compañía aérea Ansett Australia y por las víctimas del amianto de la empresa James Hardie.

Incluso consiguió derogar toda una legislación laboral que prescindía de las leyes de despido improcedente y permitía a los trabajadores negociar las condiciones sin una representación colectiva, según IFM. Entre 2007 y 2013 ocupó diferentes carteras ministeriales bajo la batuta del primer ministro laborista Kevin Rudd y posteriormente de la primera ministra Julia Gillard hasta dar el salto a la empresa privada de la mano de IFM. Combet defiende que es "imperativo" que los fondos de gran tamaño como IFM centren sus inversiones "en la sostenibilidad a largo plazo, y ayudar así a las empresas a transformarse culturalmente e impulsar los ESG (factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo)".

Pero la cara visible y el protagonista de la oferta de Naturgy no es Combet, sino un joven valenciano llamado Jaime Siles. Un ingeniero de Caminos de tan solo 33 años, formado en las universidades de Valencia y París, que comenzó a trabajar en la empresa de telecomunicaciones francesa Bouygues hasta recalar en 2012 en el fondo australiano del que es vicepresidente en España. Desde entonces, además de a Naturgy, Siles ha pretendido, con éxito, la compra de otras compras en España como Aleatica (2017) o la entrada en Aqualia (2018) donde IFM tiene el 49%.

El objetivo de Siles es ahora Naturgy, la tercera eléctrica española y la primera gasista bajo la filosofía de participar en proyectos a muy largo plazo, "a décadas vista incluso", defienden. Y esa es una de sus grandes bazas para convencer al Gobierno para que le de su beneplácito. Por un lado, la inversión de 5.000 millones de euros de IFM fortalece la posición exterior de España y lanza un mensaje de que es un buen sitio en el que invertir. Por otro, la compañía dejaría de tener capital mayoritariamente español. El objetivo de IFM es vender un 22,7% a los accionistas minoritarios y junto a los fondos CVC –con capital de la familia March-- (20,4%) y GIP (20%) suman más del 60% del capital. Además, Sonatrach cuenta con un 4%. Pero solo quedaría el Criteria (24,4%) con capital español, además de los minoritarios que queden. No obstante, en caso de lograr que salga adelante la opa, IFM ha asegurado que mantendría al mismo equipo directivo que comanda actualmente Francisco Reynés.

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