ENTREVISTA

Jordi Ametller: "Los agricultores aficionados deben desaparecer"

La rama agrícola del grupo de distribución Ametller defiende la organización de productores como herramienta de modernización del campo

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Eduardo López Alonso

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Jordi Ametller es el hermano ligado más al campo del tándem que forma con su hermano Josep. Ambos han dado su apellido a un grupo de distribución en auge y de rasgos notoriamente distintos a los competidores. Sus orígenes se encuentran en la producción agrícola y en los últimos años se ha diversificado en el campo del consumo con su cadena de supermercados Ametller Origen, sus obradores y sus restaurantes. Tras la revolución vertical en el sector de la distribución llega ahora la modernización de la estructura agraria del grupo de la mano de una organización de productores de frutas y hortalizas (OPFH), Greenfarmers, cuya sede social está en Vilafranca del Penedès.  

Han constituido la primera OPFH de Barcelona. ¿Es correcto?

Sí. Greenfarmers es la primera OPFH que se constituye en Barcelona. 

¿En qué consiste su organización de productores?

Es una organización de productores de fruta y verdura. Hace algunos años que Europa apuesta por este vehículo para la modernización y como motor de cambio del sector agrícola. El drama que tiene la agricultura es el descontrol de la producción que hace que los precios caigan, causando la ruina de los productores. A Europa le preocupa que si eso pasa demasiadas veces llegue un momento en el que el Viejo Continente no sea capaz de autoabastecerse. Europa no quiere depender del extranjero a la hora de alimentar a la población, y entiende que puede ser un peligro depender demasiado del exterior sobre todo en productos de primera necesidad. La gran mayoría de las ayudas comunitarias se canalizan a través de este instrumento las conocidas como OP, ya que se entienden que son las más adecuadas para la gestión del campo. 

¿La PAC destina la mayoría de las ayudas a través de OP porque antes no se sabía en qué acababan los recursos?

Hay otros canales de ayuda pero menos rigurosos. Hay una fiscalización tremenda en las OP que obliga a justificar todos los gastos, tiene que haber un plan de negocio y un seguimiento de la inversión a unos niveles superiores que no se hacía antes. 

Siempre se ha tenido la sensación de que las ayudas de la PAC iban a grandes terratenientes y que no había controles posteriores… 

Es un poco así. Pero es una ayuda que pretendía equilibrar precios por los diferentes costes de producción internacionales. Las subvenciones sirven para pagar un plus por hectárea a cuenta del perjuicio que ocasiona a Europa abrir las fronteras a determinados productos. Es un complemento de renta. Pero lo que conviene es que los productores de Europa se especialicen en el producto fresco y se aborde un paso más en la modernización de la agricultura. Las ayudas directas terminan por viciarse. 

¿Hay muchas OP en España?

Son ya varios centenares. Pero había muchas OP creadas a partir de negocios familiares, sobre todo en Levante. Lo que quiere Europa es que realmente sean organizaciones de productores que sumen sinergias. Que seamos más eficientes produciendo y por otra parte podamos defender nuestros productos en el mercado, tanto local como internacionalmente. 

¿Se va entonces a un modelo de OP más grandes?

Sí. Las OP en Europa son mucho más grandes. Nuestra OP, cuando cumpla solo tres años ya estará entre las 100 mayores de España. Llevamos años tras la constitución de esta OP y si todo va bien de aquí a final de año concentraremos ya más de 2.000 hectáreas de cultivo (el equivalente a 2.000 campos de fútbol). La facturación conjunta oscilará entre los 30 y los 40 millones de euros. Hay muchas OP en España de tres y cuatro millones de euros. 

¿Qué facturación tiene su OP Green Farmers en estos momentos?

No hemos cerrado todavía ni siquiera el primer ejercicio. Estamos gestionando del orden de un millar de hectáreas de producción. Doblaremos de aquí a final de año, porque hay varias empresas que han pedido entrar en la OP. También, como grupo Ametller no todas las fincas están en la OP, y algunas de ellas entrarán a formar parte de la organización antes de final de año.  Hemos intentado que haya un equilibrio en la producción, entre la parte de los cítricos, la fruta dulce, las hortalizas o los tomates. Desde las hectáreas y el potencial de cada productor. 

¿Cuántas empresas hay en estos momentos en Greenfarmers?

Actualmente somos 11 empresas. A final de año seremos 15 empresas. Y con esas 15 empresas, rondaremos las 2.000 hectáreas. 

¿Y Ametller que supone del total?

En torno al 30%. 

Una gran empresa de Lleida ha entrado en Greenfarmers…

Sí. Ha entrado el grupo Baró, de Lleida. Ametller ha sido el que ha impulsado la OP y hemos intentado buscar compañeros de viaje con los que podamos entendernos y gustos en común, empresas más o menos pequeñas de origen familiar. No nos ha interesado sumar empresas de la construcción propietarias de explotaciones, por ejemplo. Las tiendas de Ametller son también clientes de la OP y nos interesa que haya un gran 'pool' de productores que entiendan la importancia de la calidad de la producción y de buen sabor de lo producido. 

¿Quienes son sus socios?

Baró. Naturebre, Agrícola Maresme, Furbert Sorgas, Josep Arqués, Explotacions Aldeagro, Agricola Ametlla, Gas Pascual i Ramos…

¿Es un instrumento para recibir ayudas comunitarias o algo más?

Básicamente, es un instrumento de producción. En casa Ametller, gestionamos unas 600 hectáreas de producción de fruta dulce. Nuestro punto fuerte es el mercado catalán. Pero nos encontramos a veces determinados calibres en la fruta que no llegan al nivel que exigen nuestros clientes. Pero nosotros no vendemos en el mercado internacional. A Baró le pasa lo contrario. Es muy potente en el mercado internacional, fundamentalmente europeo. Cuando en ocasiones tiene un calibre demasiado grande y el mercado europeo no está acostumbrado a él, por consumir básicamente fruta ‘de cistella’, pues no sabe como comercializar su producción. Aquí aparece una convivencia excelente.

Y Baró es de Lleida…

Nos beneficia que entre en nuestra OP un productor de Lleida con una producción fuerte del 15 de julio a finales de agosto y septiembre, ya que complementa nuestra producción en Murcia que nos sirve desde principios de campaña. Y aporta calibres compatibles con lo que demandan los consumidores europeos. 

Variedad de producción y espaciada en el tiempo…

Efectivamente. Baró también tiene compradores de cítricos y de verduras en Europa. Y a través de Greenfarmers podemos ofrecer al resto de Europa productos  de socios de verdura de invierno, lechugas, puerro o coliflor, por ejemplo, desde el delta del Ebro.

Y se planifica la producción…

Hacemos un programa por ejemplo de seis meses de producción de escarola, y seis meses de coliflor, nos planificamos para tener una producción estable. Para organizar todo esto es necesario tener un vehículo que lo organice y la OP es el instrumento ideal. Podemos programar las producciones y tenemos muchas más oportunidades de comercializar en mejores condiciones. Vender casi siempre se puede vender, pero vender a buen precio es más difícil.

¿El proceso de concentración entre productores es general y seguirá creciendo en el futuro? 

Sí. Lo bueno que tiene la OP es que no quiere decir que tenga que desaparecer el pequeño productor. Pero sí está muerto el pequeño productor que tenga que ir por libre. Cualquier pequeño agricultor dentro de una organización, con apoyo técnico, administrativo, contable o comercial podrá sobrevivir. 

Bueno lo dice usted que ha alcanzado un tamaño relevante…

Yo había sido pagés hace 20 años. Hacía desde nóminas hasta intentar vender o sulfatar los campos o contratar personal. Cuando estás tan diluido es difícil conseguir un trabajo bien hecho. Desde la OP, en vez de tener infraestructuras independientes de cada empresa, se intenta que todos los servicios comunes se centralicen. Se ha de conseguir no doblar posiciones. En un mundo tan competitivo como el actual no tiene lógica que cada empresa tenga un responsable de compras. Una central de compras para cualquier adquisición de materias primas, como abonos o cualquier otra. El recorrido es grandioso aunque también dependerá de la voluntad de los socios en la profundidad de esa integración.  Lo que interesa es organizar la producción y organizar las ventas.

¿No hay un punto de conflicto con las cooperativas?

Existen cooperativas que son OP a la vez. El problema es que tiene que haber una balanza, un contrapeso que nos ponga en evidencia. Las cooperativas han acabado por estar un poco viciadas. Puede ser que algunas cooperativas de segundo grado consiguieran hace unos 15 años un papel relevante, pero a Europa le gustan más las OP, al margen de que sean la suma de cooperativas o de empresas privadas. La apuesta de futuro de la agricultura en Europa viene de la mano de las Organizaciones de Producción. 

¿Conseguirán las OP que los precios de venta de los agricultores sean mayores?

Para que los precios suban necesitas vender la producción antes de plantar.

Estabilidad en la relación con las cadenas de distribución…

Exacto. Para firmar un contrato con una cadena de distribución europea, has de ofrecer estabilidad. Un agricultor que solo puede producir melocotones durante cuatro semanas y no es seguro que no puedas asumir todas las variedades, no interesa a los grandes distribuidores. Las grandes cadenas de distribución necesitan proveedores con un mínimo de volumen elevado que pueda suministrar durante todo el verano esa fruta dulce. Lo que quieren es tener tres proveedores importantes que aseguren el suministro.  La distribución no puede estar comprando a 150 productores diferentes. 

¿Qué inversión supone para un agricultor la entrada en una OP como la vuestra?

Poco. Depende del capital social. Nosotros nacimos con un capital social de 60.000 euros. Si un agricultor aporta el 3% o el 5% de la producción pues podía aportar unos 5.000 euros. Cualquier herramienta que enganchemos al tractor cuesta más dinero. 

A partir de ese momento el agricultor entra a coordinar su producción con el resto de agricultores de la OP…

El modelo no es un modelo cerrado. La entrada en la OP implica que ese agricultor puede sumar al grupo y ofrece sinergias positivas. Si aporta un producto minoritario no sumará. Lo importante es intentar invitar a productores que encajen, pero todos pueden encontrar una OP adecuada a ellos.  Lo peor que puede pasar es que el agricultor siga plantando de manera descontrolada y sin orden. 

¿Por falta de información sobre el mercado?

Yo propondría la creación de un banco de información público para que el agricultor supiese en todo momento el volumen de semillas vendidas en cada zona. Si la venta de semillas de apio se duplica es previsible que los precios caigan en la siguiente cosecha. Es posible que el 30% de los agricultores de una determinada variedad supongan el 90% de la producción. Si estuviesen organizados se evitarían muchos accidentes (desplome de los precios). Actualmente los precios de la sandía se han desplomado por una sobreproducción en Murcia y Alcanar, en la zona del Ebro.  Se retrasaron las cosechas y como consecuencia se han llegado a arar los campos por los bajos precios. Es una locura que algunos campos que han sido regados con costosa agua de desaladora tengan que vender a bajo precio su producción. 

En su OP ¿cuáles son los socios más interesantes?

Los agricultores profesionales. Aquellos que trabajan el campo como una actividad secundaria no nos interesan. Entiendo que ese tipo de agricultores aficionados tienen que desaparecer. Nadie entiende que se tenga una profesión por la mañana y otra por la tarde. En el campo vale todo, y con la excusa de la lagrimilla se toleran unas cosas en las que el primer perjudicado es el propio sector.

¿El agricultor aficionado es habitual en la provincia de Barcelona?

En el Maresme y en el Baix Llobregat sigue habiendo mucho agricultor no profesional. En la declaración única de explotación, conocida como DUN, aparecen muchos productores no profesionales. También en el Penedès ocurre que hay productores con solo ocho o 10 hectáreas de viña. 

¿En qué afectan estos productores no profesionales?

Hacen que el sector esté en precario. Por ejemplo no se aseguran las producciones. El nivel de contratos de seguro está ligado al desarrollo de los países. No se puede ser agricultor a ratos.

¿Qué productores agrarios tendrían cabida en su OP?

Productores de tomate, cereza, fresas, frambuesas, arándanos tienen un hueco. En el tomate tenemos un volumen importante pero podemos crecer. También productores de fruta dulce. 

¿Mucha competencia?

Otras OP se dedican más a la fruta de hueso, por ejemplo en Lleida. Nuestra particularidad es que nosotros nos dedicamos a cítricos, con una producción importante, fruta de hueso, a la cereza, tomates (unos 20 millones de kilos a final de año), verduras (entre 12 y 15 millones de unidades). Somos una OP con muchas familias de productos bien representadas. 

¿El hecho de que Ametller sea productora y distribuidora a la vez genera un conflicto de intereses?

No. Es una ventaja. Ametller es un gran cliente y tiene que pagar a Greenfarmers el precio que sea. Yo siempre digo que es bueno que haya presión. Ametller a veces tiene que pagar a la parte productora a buen precio para no perder la producción. 

¿El modelo Ametller puede extenderse o puede ser imitado por otras cadenas de distribución españolas?

No. Si una cadena de distribución tiene que ponerse a producir, creo que eso es imposible. Se puede replicar sí, pero de abajo arriba de la cadena de valor. 

¿Cuando una gran cadena de distribución pacta o acuerda la compra de una producción con un agricultor no es algo parecido?  

Que un agricultor logre una cosecha mejor y en las mejores condiciones no es fácil. Quizá un mejor producto requiere más merma. Nosotros entendemos que tenemos que ofrecer al consumidor un producto diferente. Desde que tengo ocho años ya vendía producto de la familia. Esa experiencia te sirve para entender que existe una causa efecto con lo que se vende. No pueden primar los objetivos cortoplacistas. Yo veo más replicable que productores se unan y logren llegar al consumidor final. Si un día no hay un producto pues no hay, si no está en condiciones óptimas pues no se puede vender. 

¿Otras grandes cadenas venden lo pactado al margen de su calidad?

Las grandes cadenas de distribución pactan una producción en un momento determinado. Si llegado el momento ha llovido o la fruta no ha madurado lo suficiente, el agricultor está obligado a cumplir su contrato. Mientras las piezas de fruta sean redondas y rojas ya será suficiente para el distribuidor. El objetivo es tener kilos en el lineal para poder vender. Ese objetivo final no es el que tenemos los agricultores como objetivo.

La diversificación geográfica también es importante…

Este año una finca entre Almería y Murcia de producción temprana puso a la venta su cosecha en abril. En nuestras tiendas la fruta dulce no llegó hasta el 12 de mayo. Esa finca temprana ofrecía un producto que no pasaba la nota de calidad. Para estar en el sector agrario hay que creérselo. Y el dinero llega tras un trabajo bien hecho.