El retorno de la leche km 0

Corele renace 30 años después del cierre de la cooperativa que distribuía leche fresca de vacas del Montseny. Se vende en botella de vidrio en supermercados y tiendas

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Carme Escales

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Con 18 años, Alfons Subirana se hacía cada mañana su ruta recogiendo en jarros de aluminio leche de vacas recién ordeñadas en granjas del Montseny. Eran medio centenar de pequeñas explotaciones ganaderas, con 15 o 20 vacas cada una, que formaban parte de la cooperativa Corele, de la que el padre de Alfons fue cofundador, presidente y gerente. Se llegaron a producir 20.000 litros de leche diarios, que se distribuía, pasteurizada y envasada, en lecherías de Barcelona.

            En 1989, con la ya muy notable competencia de marcas como ATO, Rania y RAM en el mercado, y el fallecimiento del padre de Alfons Subirana, la cooperativa se disolvió. Él tenía 21 años y ahora, con 57, ha vuelto a poner en el mercado la marca Corele, como leche fresca de proximidad en botellas de vidrio de 750ml –a 1,60€-. Es un producto que se vende ya en supermercados Condis y en pequeños comercios de alimentación, de la mano del distribuidor Grup Alimentari Disteco S. A. “La idea es que en los próximos meses se empiece a despachar también en otras cadenas de supermercados”, explica Alfons Subirana.

            “Envasamos diariamente de 1.000 a 1.500 litros de leche fresca, que se conserva en el frigorífico durante 14 días”, afirma el empresario. La leche procede de un productor del Montseny, con una granja en Sant Antoni de Vilamajor con 300 vacas.

Làctics del Montseny

Desde su primera experiencia laboral en la cooperativa Corele, con su padre, de los 18 a los 21 años, Alfons Subirana siempre se ha dedicado laboralmente a temas alimentarios. En 1996 creó la compañía Làctics del Montseny  para comercializar diferentes derivados de la leche de granjeros del Montseny, como quesos y yogures de cabra y oveja, pero también huevos de proximidad. Y en la actualidad, en la lista de productos de Làctics del Montseny figura también la leche fresca Corele. El pasado año, la firma facturó 1.600.000 euros. En lta empresa trabajan actualmente 8 personas, una de ellas es su hijo, que lleva su mismo nombre –que pasa de generación en generación-, y que ahora tiene 18 años, la misma edad con la que él empezó a trabajar con su padre.

            Entre los planos a corto plazo, Subirana se plantea ubicar la envasadora de leche junto a la granja de la que procede la leche, una inversión que rondará entre los 80.000 y los 100.000 euros. Igualmente tiene en mente “empezar a introducir otros productos lácticos de las vacas como el kéfir”, declaró Subirana.

            Su espíritu emprendedor lo llevó a crear, hace diez años otra empresa, Petit Plaer, para comercializar productos considerados gourmet, y entre los cuales hay huevos ecológicos y camperos, así y la horchata fresca Siper, que llevaba ya 40 años en el mercado. Producida en la población valenciana de Alboraya con chufas con DO, la marca Siper fue comprada por Subirana hace cuatro años, recuperando así, también, una marca de referencia para el sector. Petit Plaer facturó en el 2019 algo más de 300.000 euros.

Espíritu familiar y social

Apuestan por el producto de proximidad y el envase reciclable. También por la responsabilidad social. Los huevos que comercializan son envasados por jóvenes de la Fundació Viver de Bell-lloc, dedicada a la inserción laboral de persones en riesgo de exclusión social.