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El pánico vuelve a hundir las bolsas pese a los bancos centrales

Las bolsas europeas se desploman pese a la actuación de los bancos centrales

Las bolsas europeas se desploman pese a la actuación de los bancos centrales. / periodico

P. Allendesalazar

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Nada logra embridar el pánico de los inversores. La acción coordinada de los grandes bancos centrales del mundo para garantizar la liquidez en dólares y la bajada histórica de los tipos de interés aprobada por la Reserva Federal (Fed) a última hora del domingo no ha evitado este lunes un nuevo desplome de las bolsas por el temor a los efectos económicos del coronavirus. Tras hundirse el 20,8% la semana pasada, el Ibex 35 ha cerrado con fuerte retroceso del 7,88%, hasta los 6.107,2 puntos, y ya pierde el 36% en lo que va de año. Por momentos ha llegado a bajar más del 12% y ha perforado el nivel mínimo que marcó en el peor momento de la crisis de la deuda soberana europea, cuando parecía que España podía ser rescatada y que el euro corría el riesgo de romperse (5.956,3 puntos en julio del 2012, su nivel más bajo desde 2003). 

El resto de grandes bolsas europeas también ha registrado descensos de entre el 4% y el 6%, mientras que el Eurostoxx 50, que reúne a las mayores empresas cotizadas del continente, se ha despeñado otro 5,85%. Los índices estadounidenses, por su parte, sufrían desplomes de entre el 7% y el 8% en el momento de cierre de los mercados europeos y tras haber registrado una nueva suspensión de la negociación por lo abultado de sus primeras caídas. Las grandes bolsas asiáticas también han bajado de forma notable pero con algo menos fuerza (entre el 2,4% y el 3,4%), después de que la región haya comenzado a contener la enfermedad. El petróleo ha bajado hasta los 30 dólares por barril, precio mínimo de hace 16 años, y la prima de riesgo española ha subido a 130 puntos básicos.

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El comentario más extendido entre los analistas es que una recesión parece inevitable. Goldman Sachs ha estimado que la economía norteamericana puede caer un 5% en el segundo trimestre. Los datos publicados por China (su producción industrial cayó un 13,5% en enero y febrero, el mayor retroceso desde 1990, mientras que los servicios se contrajeron el 13% y el paro aumentó un punto, hasta el 6,2%) han llevado a Barclays a prever una caída de su economía de entre el 10% y el 16% en el primer trimestre. La Comisión Europea, por su parte, ha adelantado una recesión de entre el 0,6% y el 1,1% este año en el continente. Y según Philippe Waechter, de Ostrum, también hay una "alta probabilidad" de caída del PIB de España este año, porque el crecimiento será negativo en el segundo y tercer trimestre. "Habrá que esperar hasta finales del 2022 para que el PIB mundial recupere los niveles previos al coronavirus", ha pronosticado Robert Gilhooly, de Aberdeen Standard Investments.

La sensación general es que los bancos centrales no pueden hacer mucho más y que su acción sola es insuficiente. "Con unas medidas tan drásticas, la Fed ha espantado a los mercados más que tranquilizarlos. Los bancos centrales han usado ya la mayoría de su capacidad de estímulo disponible, es ahora responsabilidad de los Gobiernos adoptar las medidas fiscales que permitan detener el daño económico que está causando el coronavirus", ha apuntado Adam Vettese, analista de eToro. "Ante la crisis sanitaria global más seria en más de un siglo, las autoridades fiscales y monetarias de todo el mundo tendrán que desplegar todos los frenos para evitar que lo que actualmente parece una inevitable recesión se convierta en una depresión", ha abundado Joachim Fels, de PIMCO.

Mercados cerrados

Ante el desplome casi sin precedentes de los mercados, la posibilidad de que haya incluso que cerrarlos para evitar problemas mayores comienza a sobrevolar. "Podría haber un cierre global de los mercados financieros en unas pocas semanas, para que reabran una vez que la epidemia esté bajo control. La situación es tan extrema que ni siquiera ese escenario se puede descartar", ha mantenido Yves Bonzon, de Julius Baer. Según ha recordado, "incluso durante la Segunda Guerra Mundial las fabricas no cerraron y las tiendas permanecieron abiertas, por lo menos parcialmente". 

"Lo que ahora necesitan tanto la economía como los mercados son medidas que garanticen que no se va a producir un aumento importante de los 'defaults' de las empresas y que el consumidor seguirá teniendo un empleo y podrá gastar de forma significativa una vez que las cuarentenas impuestas por los Gobiernos y por los propios consumidores haya terminado. Dadas las reacciones del mercado esta mañana, la respuesta fiscal (y monetaria) no ha sido aún lo suficientemente grande como para reducir el riesgo de forma creíble. Esperemos que se anuncien nuevas iniciativas más para hacer de esto un evento transitorio con respecto a la economía. Aun así, algunas de las grandes economías del mundo no podrán evitar experimentar recesiones técnicas en el primer y segundo trimestres del año antes de experimentar un crecimiento repentino en el segundo semestre. Dicho esto, esto será en forma de U y no de V", ha señalado Frank Haüsler, de Vontobel.