Crisis del coronavirus

La Generalitat se confina y manda a casa a más de 112.000 empleados públicos

La administración catalana mantiene a sanitarios y mossos y envía a más de la mitad del personal de oficinas a casa

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Gabriel Ubieto

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La Generalitat de Catalunya ha activado este lunes su propio protocolo de confinamiento y ha mandado a más de 112.000 empleados públicos a sus casas. El Govern mantiene en sus puestos y a pleno rendimiento al personal sanitario y de Mossos d'Esquadra, mientras manda a casa a los docentes y a más de la mitad del personal administrativo de los diferentes departamentos. Así lo han detallado fuentes de la 'conselleria' de Polítiques Digitals i Administració Pública, tras aprobar el pasado viernes una instrucción en la que instaba a los diferentes organismos de la Generalitat a mantener en sus puestos durante la pandemia solo a aquellos trabajadores que desarrollaran servicios básicos.

De los casi 190.000 trabajadores públicos que emplea directamente la Generalitat, más de 112.000 deben permanecer en sus casas hasta nuevo aviso, con el objetivo de minimizar los contagios provocados por el covid-19. El colectivo de sanitarios (unos 50.000 trabajadores) y el de Mossos d'Esquadra (unos 18.000 trabajadores) siguen sus propios protocolos de actuación y deberán personarse en sus puestos de trabajo. No obstante, tras el cierre de escuelas, institutos, centros de formación y universidades; alrededor de 80.000 docentes han sido enviados a sus casas con un permiso de deber inexcusable. Es decir, percibirán el 100% del sueldo y continuarán dados de alta a la Seguridad Social durante los días de confinamiento. 

Por otro lado, la mayoría de los administrativos de la Generalitat han sido enviados también a casa. De los 40.000 trabajadores que componen dicho cuerpo, entre funcionarios y empleados del personal laboral, 18.000 deberán permanecer en sus domicilios con permiso de deber inexcusable; pues sus puestos de trabajo son exclusivamente de carácter presencial o no sustituibles por modalidades a distancia. Los 22.000 restantes se distribuirán entre puestos de trabajo presenciales, enmarcados dentro de los servicios básicos; aunque entre el 65% y el 75% realizarán teletrabajo desde casa.