En Barberà del Vallès

Magneti Marelli inicia un ERE temporal de 493 trabajadores por problemas logísticos causados por el coronavirus

El fabricante de componentes de automoción anuncia una suspensión temporal en su planta de Barberá del Vallès

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Gabriel Ubieto

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La empresa Magneti Marelli ha anunciado este miércoles un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) sobre sus 493 trabajadores de la planta de Barberà del Vallès. El fabricante de componentes de automoción ha iniciado este trámite para mandar a sus empleados a casa sin empleo ni sueldo por tandas y durante un periodo de tiempo todavía por determinar, con el objetivo de paliar los efectos que ha ocasionado la crisis del coronavirus sobre su cadena de suministros. Así lo ha podido confirmar EL PERIÓDICO de fuentes sindicales, que han manifestado su rotundo rechazo ante dicha mediada.

La empresa, no obstante, ha desvinculado el ERTE anunciado de la afectación por el coronavirus y lo ha argumentado debido a "la bajada de ventas generalizada que sufre el sector de la automoción". Versión diferente a la que le trasladó en la reunión del miércoles por la tarde a los trabajadores. La compañía también niega que la afectación se para toda la plantilla y habla de 30 trabajadores, aunque el primer preaviso que registró en el Departament de Treball afectaba a la totalidad de la plantilla, los 493 empleados de Barberà. Ello no implica que todos los empleados tengan que realizar el ERTE de manera simultánea, pero sí que todos pueden verse afectados por el mismo.

La crisis abierta por el coronavirus en China se está extendiendo más allá de sus fronteras y ya ha llegado a territorio catalán. La fábrica de Magneti Marelli en Barberà es altamente dependiente del comercio con el gigante asiático, pues basa su producción en ensamblar materiales que le llegan de China para luego volver a enviarlos para su comercialización desde allí. Es debido a dicha afectación en la cadena de producción que la dirección de la compañía ha trasladado a sus trabajadores la intención de iniciar un proceso de ERE temporal, cuya duración todavía no ha trascendido. El periodo durante el cual la empresa planea ir mandando por tandas a sus empleados a casa se extiende entre marzo y diciembre de este año, según pudieron confirmar fuentes conocedoras del mismo.

Hasta ahora la compañía había optado por minimizar los primeros efectos de la crisis del coronavirus con las medidas de flexibilidad horaria contempladas en el convenio provincial del metal. Esta es la línea que los sindicatos consideran que la empresa debería asumir en su planificación y así se lo han trasladado en la reunión que han mantenido en la tarde de este miércoles. No obstante, esta vía también comporta un mayor coste laboral para la firma de componentes automovilísticos.