FINANZAS PERSONALES

Universitarios: cómo ahorrar a través del smartphone

La etapa universitaria está plagada de gastos de todo tipo. Una opción para afrontarlos es trabajar, pero también las nuevas tecnologías nos permiten, a golpe de clic con nuestro móvil, ahorrar en nuestro día a día y que sea más llevadero el temido fin de mes.

La etapa universitaria está plagada de gastos de todo tipo. Una opción para afrontarlos es trabajar, pero también las nuevas tecnologías nos permiten, a golpe de clic con nuestro móvil, ahorrar en nuestro día a día y que sea más llevadero el fin de mes

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Fran Leal

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Mucho se ha hablado de los ninis, aquellos jóvenes que no solo no estudian, sino que tampoco trabajan. En cambio, no se ha oído tanto hablar de los sisissisis, quienes, además de estar cursando sus estudios universitarios, buscan un trabajo para obtener ingresos con los que afrontar esta etapa.

La vida de estudiante, lejos de lo que se pueda pensar en un primer momento, no es nada barata, y menos aún si hemos salido de nuestra casa para estudiar fuera. Alquiler, facturas, móvil, Internet suponen al mes una cantidad importante, y no todos cuentan con beca o ayuda económica por parte de sus familias.

El smartphone, aliado del ahorro

Para afrontar estos gastos, trabajar es una de las salidas, pero ahorrar es siempre una buena manera de reducir nuestro agobio a medida que se acerca el temido fin de mes. Además, las posibilidades que nos brinda el desarrollo tecnológico no las pasan por alto los más jóvenes.

Pilar, Claudia y Marga son tres amigas, universitarias y con una situación distinta cada una, pero todas exprimen las ventajas que les ofrece su teléfono móvil a la hora de ahorrar. Pilar Vidal estudia Economía y Relaciones Internacionales en Madrid, aunque es de Palma de Mallorca. Por suerte, sus padres le “transfieren dinero mensualmente para que me lo reparta entre mis gastos del mes”. No obstante, tiene que administrarse bien, y para ello cuenta con una aplicación móvil que le avisa "de cuándo me gasto dinero con mi tarjeta y, por tanto, me ayuda a no gastar más de lo que debo”, explica.

Utilizar el smartphone para ahorrarse unos euros es algo que también hace Claudia Laurens, que está estudiando Economía y Gestión y Administración Pública en la Capital. “El móvil es una herramienta que sirve para todo”, sostiene, y para ahorrar también. “Es donde miro los billetes de avión y busco los más baratos. Además, puedo gestionar mi saldo y consultar el historial de mis gastos”, apunta Laurens, que también se aprovecha de las ventajas que dan diferentes apps o la propia banca móvil. Ella trabaja en verano para tener unos ingresos con los que afrontar tanto gasto en Madrid, “y durante el curso compagino una semana al mes haciendo formaciones Erasmus+ en Málaga con otras tres semanas de universidad”.

Ocio, transporte o muebles

Trabajar y estudiar al mismo tiempo, como decíamos, es algo cada vez más común entre los universitarios. Marga Fornés lo hace en Palma de Mallorca, donde estudia Dietética y Nutrición. Su principal manera de ahorrar a través del smartphone es “a través de la banca online” y nos reconoce que no comparte servicios de plataformas como Netflix, algo que sí hacen tanto Vidal como Laurens con sus respectivas familias.

En el transporte, el móvil ha facilitado nuevas formas de desplazarnos, como reconoce Vidal: “Algunas aplicaciones como Cabify me ayudan a ahorrar, porque hacen que mis viajes sean más baratos”, apunta, a la vez que añade la posibilidad de obtener mejores precios gracias a Airbnb cuando busca alojamiento. Pero incluso para amueblar la casa podemos servirnos del móvil: “Suelo mirar por Wallapop y otras plataformas para ropa más barata o accesorios”, expone Laurens.

¿Cómo sacar partido a la banca móvil?

La aparición de nuevos bancos, muy centrados en el público más joven y su manejo de las nuevas tecnologías, es otro punto de ahorro. A la apertura de cuentas sin comisiones, se unen funcionalidades que, gracias a llevar nuestro banco en el smartphone, nos permiten no gastar de más.

Desde N26, una de estas nuevas iniciativas en el sector financiero, aportan 5 claves para que los estudiantes optimicen su uso de la banca online:

  • El control de los gastos es fundamental. Poder acceder al historial de nuestros pagos nos permite hacer un estudio que, a golpe de clic y sin perder mucho tiempo, nos hará ver dónde estamos gastando (quizás demasiado) y tomar medidas contra el despilfarro. La banca móvil o apps especializadas nos serán de gran ayuda.
  • Crear metas de ahorro. Múltiples entidades permiten hacer huchas con las que marcar una cantidad de ahorro a alcanzar. Esta opción puede obligarnos a ahorrar si somos de los que nos cuesta hacerlo por nuestra cuenta. Cada mes desviamos, por ejemplo, 50 euros a esa hucha y, teniéndolo claro, eso ya no se toca.
  • Ahorrar en transporte. Más allá del coche o el transporte público, cada día salen más opciones para llevar a cabo nuestros desplazamientos. Los patinetes o las bicicletas son un ejemplo de ello y las marcas que gestionan estos servicios, mediante app, cada vez ofrecen más descuentos al pagar por la banca móvil. No es mala idea echarle un ojo a las diferentes opciones.
  • Viajar sin comisiones. Las opciones que da N26 y otras entidades de banca online son interesantes si tenemos la oportunidad de viajar al extranjero en nuestra etapa como estudiantes. Al fin y al cabo, con el presupuesto tan ajustado que se maneja en la etapa como estudiante, es importante que contemos con un servicio sin comisiones a la hora de sacar dinero fuera de España.
  • Aprovechar las promociones. En determinadas entidades, hacer compras puede tener premio o descuentos. Además, son varias las que nos compensarán por invitar a amigos o compañeros a nuestro banco. Conocer los acuerdos y promociones de nuestra entidad también nos ayudará, un poco más, a convertirnos en un perfecto ahorrador. Eso sí, universitario.