El Govern prevé tener a final de año el borrador de nueva ley de cámaras

El Govern prevé tener listo a final de año el borrador de la nueva ley catalana de cámaras, que podría entrar en el Parlament para su tramitación dentro de un año, después de ser consensuado con el conjunto de organismos camerales. La 'consellera' de Empresa, Àngels Chacón, tras reunirse durante algo más de una hora en la sede de la consellería con los presidentes de las 13 cámaras de comercio catalanas, ha expresado su deseo de que el proyecto de ley se haya dibujado en sus principales líneas maestras antes de que acabe el año. Esa nueva ley de cámaras deberá regular su funcionamiento y financiación.

El ejecutivo que preside Quim Torra pretende elaborar la ley prácticamente desde cero, sin tener en cuenta el proyecto de ley del 'exconseller' de Empresa Jordi Baiget, del 2017, que nunca llegó a ver la luz. Chacón ha asegurado que quieren "escuchar todas las propuestas sin ningún tipo de restricciones", partiendo de "una apertura total" y "una mentalidad abierta", más allá de los límites de la ley de bases del Estado.

En otras ocasiones, la consellera había asegurado que el Govern es partidario de reducir al mínimo posible el número de asientos reservados en los plenarios a las empresas que más pagan. El plenario de la Cambra de Barcelona está integrado en estos momentos por 60 miembros -40 elegidos por sufragio directo en unos comicios, otros 14 designados directamente por las empresas que más dinero aportan a las arcas y otros 6 a propuesta de las patronales catalanas-.

La Generalitat tiene competencias exclusivas en este ámbito, aunque existe una ley de bases estatal. El modelo de financiación de las cámaras es un asunto crucial para estos organismos de representación del tejido empresarial después de que el Gobierno español eliminara por ley en el 2010 las cuotas camerales obligatorias.

Por su parte, el presidente de la Cambra de Barcelona y del Consell General de Cambres, Joan Canadell, ha adelantado que propondrán la introducción de "una cuota básica empresarial" voluntaria que paguen los empresarios y autónomos para poder ayudar a la financiación de las cámaras. En esta línea, ha apuntado que les gustaría que esta cuota fuera obligatoria pero que es consciente de que ahora mismo no es posible, por lo que ha avanzado que intentarán hablar con el Estado para cambiar este hecho.

"Estamos muy satisfechos de que arranque ya la elaboración de esta nueva ley porque es muy importante. Hay que abrir la mente a un cambio importante y estamos contentos de poder empezar con una hoja en blanco", ha dicho Canadell.