ENTREVISTA: ROLF CEDERSTRÖM (PAGANTIS)

"El desafío que tiene el ecommerce es aumentar el importe medio de las compras"

Pagantis es una fintech que ofrece financiación al consumo online. Su CEO y fundador, Rolf Cederström, repasa con nosotros cómo está el comercio electrónico en España y qué ofrecen para impulsar su crecimiento.

Pagantis es una fintech que ofrece financiación al consumo online. Su CEO y fundador, Rolf Cederström, repasa con nosotros cómo está el comercio electrónico en España y qué ofrecen para impulsar su crecimiento

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Fran Leal

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El comercio electrónico no para de crecer en nuestro país. Y las previsiones es que lo siga haciendo a buen ritmo, debido, entre otras cosas, a que íbamos bastante por detrás de otros países, por lo que aún tiene bastante recorrido.

Para profundizar en cuál es la situación del ecommerce en España, hemos hablado con Rolf Cederström, CEO y cofundador de Pagantis, una fintech fundada en 2011 y que se centra en proporcionar financiación al consumo en transacciones de comercio electrónico en distintos países europeos, entre ellos el nuestro.

¿Cómo está creciendo el ecommerce en España y qué se espera para el futuro próximo?

Como se ve en las últimas estadísticas, a nivel de España, el mercado de ecommerce está creciendo en torno al 30 por ciento, que es una tasa que se viene manteniendo durante los últimos años.

A nivel europeo, uno de los mercados más avanzados es el inglés. Allí, el ecommerce ya supone más del 30 por ciento del comercio total. Un tercio de todo lo que se compra, se hace online. En España, esta tasa se acerca al 5 por ciento y en un futuro se llegará a tener la misma penetración que en Inglaterra. 

Esto demuestra que hay un potencial bastante fuerte y queda mucho camino en España. Es verdad que va más atrasado, pero una vez que ha arrancado, su crecimiento está siendo muy importante. En esto ha influido mucho el lanzamiento de Amazon en España en 2011, porque estudia muy bien los mercados y entra cuando ve que un mercado está maduro para empezar a crecer. Además, como son tan poderosos, cuando se lanzan, impulsan todo el mercado. Son, de lejos, los más grandes.

¿Cuál es el papel en este contexto de quienes estáis en la rama de la financiación al consumo?

Ahora, el mercado de ecommerce está bien establecido en España, con muchos sectores y competidores; es un mercado en plena expansión. Y los comercios electrónicos gastan mucho en atraer potenciales visitantes, lo que supone una gran parte de su presupuesto.

Un desafío que tiene el ecommerce es que, una vez que estás comprando, aumente el importe de la compra media, que aún no es muy alto. Ahí precisamente es donde entra la financiación al consumo como herramienta que ayuda a los negocios a vender artículos de mayor importe, que aún no se venden demasiado por su elevado coste. Además, las propias tarjetas están limitadas y tienen un tope de gasto máximo.

Si en las tiendas físicas es muy común la financiación al consumo (en España se usa mucho), ahora, la misión es que el comercio electrónico adopte esta práctica, para seguir creciendo.

El aumento del consumo y su financiación puede conllevar una escalada en la morosidad. ¿Cómo lo gestionáis?

Hay que estar muy encima. No obstante, somos mucho más pequeños que nuestros competidores, los bancos. Y, precisamente, como no somos bancos, no nos fondeamos con depósitos, sino con otro tipo de instrumentos. Por ello, nuestros inversores son más estrictos en las tasas de morosidad que podemos tener.

¿Cuáles son los desafíos u oportunidades que véis en este canal de ventas online?

Por sus características, el ecommerce es mucho más multipaís que la tienda física. Una vez que tienes la tienda electrónica, el consumidor puede llegar desde cualquier parte. Esto es un desafío, pero también una oportunidad grande para la financiación al consumo, porque normalmente es algo muy local, con un reglamento y una licencia de carácter nacional. Nosotros lo que hemos hecho es desarrollar soluciones también para Italia, Francia y Portugal. Esto es algo que no ofrecen los bancos tradicionales, por lo que es una ventaja competitiva frente a ellos.

Hemos invertido mucho en los dos últimos años para poder operar en varios países. Eso no es fácil, porque necesitas primero tener la licencia en España para llevarlo luego a otros sitios. Supone mucha inversión, gestión y procesos, porque las leyes en cada país son distintas. De hecho, ya hemos abierto en Italia y estamos a punto de hacerlo en Francia y Portugal. Y esto solo es el principio, porque hay mucho margen.

A nivel regulatorio, ¿cómo creéis que os afectará la entrada en vigor en septiembre de la nueva normativa SCA (Autenticación Reforzada del Cliente)?

Esta normativa (que forma parte de la Directiva PSD2) pertenece más al ámbito técnico, y considero que la mayoría de las empresas no están preparadas, por lo que creo que habrá una prórroga hasta final de año. Para nosotros, no veo grandes cambios en nuestras operativas.

Lo que sí veo es que otra parte del reglamento, llamada Account Aggregation, es una herramienta para que los consumidores puedan compartir de manera más fácil sus datos bancarios con empresas como la nuestra.

Si yo necesito dar un crédito de una cuantía alta (por ejemplo de 6.000 u 8.000 euros), y quiero hacerlo al instante, esta nueva regulación ayuda mucho a obtener esta información crítica, para que podemos tomar la decisión en tiempo real de si dar el crédito o no. Es un gran instrumento a la hora de analizar la solvencia del consumidor.

La UE ha visto que los servicios financieros se han quedado en un ámbito muy local, aunque otros sectores estén mucho más globalizados (como el del motor). Han lanzado varias directivas que armonizan y ayudan mucho a desarrollar productos que pueden funcionar de la misma manera en varios países. Y esto es algo muy importante a nivel europeo, de cara a crear más competencia en los servicios financieros y dar más opciones a los consumidores.

Centrándonos más en vuestro servicio, ¿qué ofrecéis que pueda ser diferencial respecto a vuestra competencia en crédito al consumo?

Nosotros contamos con una plataforma que está optimizada para dar el crédito al consumo en el entorno online, donde es muy importante poder cerrar la compra en tiempo real. El crédito tradicional suele tardar varios días, tiene mucha burocracia… Con nuestro sistema se puede hacer sin ningún tipo de papeleo, de manera automatizada y en tiempo real. Para cerrar un crédito con nosotros, hacen falta solo 3 ó 4 minutos.

¿Y cuáles son los aspectos que tenéis en cuenta en la plataforma para conceder o denegar ese crédito?

Depende del riesgo. Es un sistema de riesgo dinámico. Si alguien quiere comprar un sofá por 500 euros, por ejemplo, y lo quiere pagar en 3 cuotas, esa transacción tiene muy poco riesgo y no se necesitan muchos más datos que el dni del cliente, nombre, fecha de nacimiento y corroborar que no está en ninguna lista de morosos. Ahí se puede conceder sin mucha información.

En el otro extremo, si estás comprando un viaje para dar la vuelta al mundo, por ejemplo, por 8.000 euros, se va a necesitar más información, y ahí nos apoyamos precisamente en esas nuevas regulaciones europeas (porque preguntamos por los datos bancarios online). Esto lo que permite es tener una información más exacta y verídica que nos permite esa toma de decisiones en tiempo real. La clave de la plataforma es que el proceso está adaptado al riesgo de la transacción y hacerlo con la mínima fricción posible y en tiempo real.

Y de cara a los comercios, con nuestra herramienta pueden vender productos con un valor mucho más alto que sin ella. Ese es el valor fundamental.

¿Cuál es la tasa que aplicáis al servicio?

Varía, dependiendo de cada comercio. Pero lo que mejor funciona y nosotros recomendamos es que el comercio sufrague los intereses, para que el consumidor no sienta que tiene un coste extra. Por ello, en muchas tiendas la tasa es del 0 por ciento TAE. Si no, el coste aproximado va asociado a las cuotas. Suele ser en torno al 1 por ciento del importe del carrito y en función de las cuotas.