De ahorrador a inversor en 7 pasos

Invertir puede convertirse en una práctica desalentadora. A menudo es difícil saber por dónde se puede empezar. Sin embargo, hay algunos principios clave que puedes cumplir, lo que podría provocar que tu primera inversión sea mucho más fácil.  ¿Cuáles son estos pasos? Los expertos lo tienen muy claro.

Invertir en lo que conocer

Según Lena Birse, eToro Inversor Popular, antes de empezar a invertir, “es una buena idea pensar en los tipos de activos en los que le gustaría invertir”. Claramente, será más fácil hacerlo en algo “que ya conoces”. 

En opinión de Rafael Ojeda, analista independiente, será más sencillo apostar por algo “en lo que tienes más conocimientos”, puesto que tendrás más posibilidades de saber “cuándo puedes comprar o cuándo puedes vender”.

Birse añade que, por ejemplo, si te gustan los juegos, hay una gran cantidad de acciones que puedes elegir, desde NVIDIA a EA y Sony. Del mismo modo, si te gusta la moda, marcas como Burberry y JD Sports pueden ser opciones, por lo que puedes “tomar una decisión informada basada en los productos que ofrecen”.

Cuidado con los costes ocultos

Antes de elegir dónde invertir, es una buena idea investigar “los tipos de comisiones que las plataformas de inversión te cobrarán”, alerta Birse. Desafortunadamente, hay un gran número de brókers que no serán tan trasparentes cuando hablan de los costes. Por eso, tienes que mirar bien “todas las letras pequeñas”, recomienda Ojeda. 

La práctica hace al maestro

Birse cree que como inversor iniciado, querrás hacer algunas investigaciones para aprender los conceptos básicos, entre los que se incluyen “el mejor momento para comprar y con qué regularidad debe revisar su cartera”. En este sentido, hay varias herramientas útiles para esto, “como el Motley Fool, que también proporciona consejos sobre las acciones correctas para elegir”.

Con todo, “la práctica es lo que te hace aprender de los errores para evitarlos en el futuro”, destaca Ojeda. El concepto del ensayo-error es muy importante “para conocer cuáles son nuestros impulsos e irlos corrigiendo con el paso del tiempo”, agrega. 

Replicar a otros inversores para obtener más información

Si no tienes el tiempo suficiente para ampliar tus conocimientos por tu cuenta, puedes obtener la ayuda “de inversores más experimentados”, afirma Birse. Al igual que buscarías en TripAdvisor antes de elegir un hotel o vacaciones, puedes fijarte en lo que hacen los operadores de éxito.

“Replicar carteras es una práctica bastante útil en el mundo de la inversión”, avanza Ojeda. De hecho, muchos inversores deciden, como estrategia, copiar carteras de inversores tan reputados como “Warren Buffett o George Soros”.

Diversificar tu cartera

Es importante mantener una cartera diversificada para protegerse de cualquier posible shock del mercado. Por ejemplo, tal y como sostiene Birse, invertir puramente en acciones tecnológicas “no es la mejor estrategia”, ya que estas empresas “son vulnerables a los movimientos del mercado,para bien o para mal”.

Ojeda considera que es importante no poner “todos los huevos en la misma cesta”, puesto que así podremos “diversificar nuestro riesgo si llegan situaciones desafortunadas”. Tendremos menos exposición “a la volatilidad”. 

Tener una meta en mente

Invertir se trata de conseguir rentabilidades y tener un objetivo en nuestra cabeza que puede ser grande o pequeño. Esto, según Birse, “puede ayudar a informar nuestras inversiones”.

La experta explica que cuando comenzó a invertir quería aumentar los ingresos disponibles de su familia, al igual que ayuda a financiar las vacaciones escolares de sus hijos y tener más libertad para disfrutar de su vida. Ése era su principal objetivo. 

Por tanto, tenerlo en consideración “ayuda a centrar la estrategia, que, a su vez, se centra en los retornos sostenibles a largo plazo”, dice.

Invertir a largo plazo

No hay que pasar de largo que los beneficios de la inversión no se consiguen de la noche a la mañana. Birse expone que tendrás que “ser paciente” para ver que tus inversiones cosechan sus frutos. Como guía, invertir para un horizonte de cinco años “es un buen punto de referencia”.