La frecuencia de consumo cayó el 25% por la tasa del azúcar

La frecuencia de compra de los consumidores habituales de refrescos azucarados cayó el 25% un año después de la entrada en vigor del impuesto a las bebidas azucaradas del Govern de Catalunya. Según una investigación realizada por expertos de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III (ENS-ISCIII) en colaboración con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU),  tras el establecimiento de dicho gravamen la frecuencia de consumidores habituales de refrescos azucarados se redujo una cuarta parte según un estudio de campo realizado en varios barrios de Barcelona con rentas más bajas.

El 83% de los encuestados en Barcelona conocían la existencia del impuesto y el 38% de los mismos declararon que habían modificado sus hábitos de consumo, principalmente (tres de cada cuatro) reduciendo su consumo y en mucha menor cuantía mediante sustitución por bebidas no gravadas o bebidas de marca blanca.

Varapalo judicial al impuesto catalán de bebidas azucaradas

La Organización de Consumidores y Usuarios analizó los precios de supermercados de Madrid y Barcelona en marzo del 2017 (pre-impuesto) y marzo del 2018 (tras la aplicación del impuesto). El estudio mostró que la media del precio de los refrescos azucarados en Barcelona era superior al de Madrid. El sobreprecio de los refrescos azucarados oscilaba entre el 7% y el 8% en el caso de las latas de 33 centilitros y del 32% en las botellas de dos litros de los refrescos azucarados de marca blanca. Las botellas de dos litros de marca tenían sobreprecios entre el 14% y el 21%, según la marca.

Inicialmente, la OCU puso en duda la efectividad y conveniencia para el consumidor de la llamada 'tasa del azúcar' en Catalunya. Sin embargo, los primeros datos corroboraron que el aumento del precio de las bebidas azucaradas tuvo un impacto directo en la reducción de su consumo, un cambio de hábito dietético que la organización de consumidores considera positivo desde el punto de vista de la salud.