Más de la mitad de los autónomos desconoce sus prestaciones sociales

En el primer trimestre de 2019 se registraron casi dos millones de personas afiliadas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

De esta cantidad, 5 de cada 10 cotizan por la base mínima a la Seguridad Social, establecida en 2019 por 944,40 euros al mes, y, siendo la máxima de 4.070,10 euros al mes, tan sólo un 5,9% paga más de 2.000, pero ¿sabe este colectivo las prestaciones que esta contribución conlleva?

La respuesta es no y así lo demuestra el estudio “El trabajador autónomo ante la previsión social” realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA para Fundación MAPFRE.

Del documento desprende que el 54,9% de los encuestados cree no tener conocimiento de las prestaciones que les genera sus cotizaciones a la Seguridad Social y  tan sólo un 3% sí están seguras de tener un amplio conocimiento de las mismas.

Baja, pensión…. ¿y qué más?

En concreto, el 30% de la base de cotización elegida está destinada a las prestaciones a las que los autónomos tienen derecho, siendo estas repartidas: en un 28,30% a las contingencias comunes; en un 0,90% a las profesionales; un 0,70% al cese de actividad y un 0,10% a la formación profesional.

Asistencia sanitaria, baja por enfermedad y jubilación,son las prestaciones más conocidas por los autónomos, seguidas de la baja por maternidad/paternidad, accidente laboral, lactancia y riesgo de embarazo y cese de actividad.

En cuanto a las contingencias profesionales, dos de cada tres trabajadores por cuenta propia saben que tienen derecho a la prestación en caso de accidente laboral, pero uno de cada cuatro opinan de forma errónea que la asistencia sanitaria también entra dentro.

¿Por qué la mayoría de autónomos cotizan por la base mínima?

Hasta el pasado 1 de enero, ciertas contingencias profesionales no estaban incluidas en la base mínima de cotización por lo que sólo podían acceder a ellas un 19% del colectivo.

La falta de ingresos es el principal motivo que denuncian los trabajadores por cuenta propia por el cual prefieren no subirse su base de cotización, seguido de la preferencia por invertir en su dinero en la contratación de planes privados.

En este sentido, se muestra una tendencia ascendente en cuanto a la cantidad de cotización según aumenta la edad de los autónomos, aunque también incrementa en estos rangos de edad superiores las contrataciones de estos servicios privados.

A pesar de esto, cabe destacar que del informe se desprende que casi el 38% estaría dispuesto a cambiar su base, siendo la mejora de las condiciones una de las causas.

¿Cómo solucionar esta situación?

Para las entidades responsables de la elaboración del estudio, parece “fundamental” elaborar una campaña de concienciación con el objetivo de empoderar al colectivo y generar mayor conocimiento de sus derechos y deberes en cuanto a las prestaciones sociales se refiere.

Facilitar el acceso a la información a los afectados, “es un esfuerzo que se debe hacer”, así como abordar estos problemas con el sector de las gestorías como principal encargado de estos trabajadores ya que un 73% de los autónomos recurren a estos profesionales para administrar estas cuestiones.