En Catalunya

Nace el primer sindicato de orientadoras laborales

Un grupo de profesionales encargadas de asesorar a los parados para encontrar un empleo fundan el Sindicat de Profesionals de l¿Ocupació de Catalunya (SPOC)

ocupadoras-1

ocupadoras-1 / periodico

Gabriel Ubieto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las 'ocupadoras', es decir, las profesionales encargadas de orientar y asesorar a las personas en paro a encontrar empleo, ya tienen su propio sindicatos corporativo. Esta semana un grupo de trabajadoras del gremio presentaron formalmente el Sindicat de Profesionals de l’Ocupació de Catalunya (SPOC), en el que pretenden agrupar a los diferentes profesionales del sector, muy marcado por la alta y abundante temporalidad de los contratos y la feminización.

Las políticas de empleo en Catalunya, así como en el conjunto de España, se articulan habitualmente entorno a programas de una duración determinada. Y a muchas de las técnicas que trabajan en ellos les dura el contrato lo que dura el programa, con lo que es habitual la alta rotación entre servicios como el Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC), Barcelona Activa o diferentes servicios municipales. El objetivo del SPOC es "visibilizar y denunciar la precarización de nuestra profesión", según reza el manifiesto fundacional.

"Nuestro primer objetivo es darnos a conocer en un sector muy disperso y con condiciones muy diferentes, pese a hacer todas funciones similares. Necesitamos identificarnos y hacer valer nuestra profesión", comenta su presidenta, Macarena Casielles. El SPOC cuenta con la asesoria jurídica del bufete de abogados Col·lectiu Ronda.

SPOC se plantea, a corto plazo, como un instrumento de presión hacia las diferentes administraciones y programas públicos y privados de empleo, mediante el que asegurar unas mínimas condiciones de trabajo para sus profesionales. Al medio pretenden negociar cuestiones como acuerdos de empresa o presentarse a los comités de empresas de los diferentes servicios. Y al largo se plantean acabar negociando un convenio colectivo según el que regirse, como los panaderos, los banqueros o los ingenieros.