ENCUENTA DE POBLACIÓN ACTIVA

La desaceleración de la economía se resiste a llegar al mercado de trabajo

El paro sube en 49.900 personas hasta marzo, su peor dato desde 2013

periodico

Gabriel Ubieto

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Casi 50.000 parados más y 100.000 ocupados menos. Ese es el saldo que deja respecto al trimestre anterior los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de los tres primeros meses del 2019. Estos suelen ser negativos, comparándolos con los de otras épocas del año, y los de este 2019 no han sido una excepción. Subió la tasa de paro, hasta el 14,7% y protagonizando su peor arranque de año desde el 2013, y bajó el número de ocupados, hasta los 19,4 millones, aunque es la mayor cifra en un primer trimestre desde el 2008. A cuatro días de las elecciones, los resultados de la EPA han dejado conclusiones agridulces, como por otra parte viene siendo habitual. El empleo en España crece, pero no a costa de reducir sus tasas de paro, según recogen los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Comparado con otro comienzos de año y pese a que este año la Semana Santa cayó en abril, el mercado laboral español cerró el primer trimestre del 2019 con 596.900 ocupados más, la mayor cifra en un arranque de año desde el 2007 y que representa un ritmo de crecimiento interanual de la ocupación del 3,2%. No obstante y en paralelo al crecimiento del empleo, también aumentó el número de parados, siendo ambos fenómenos compatibles en la economía española. Este primer trimestre el desempleo se incrementó con la mayor intensidad desde el 2013, pues hubo 49.900 parados más, hasta un total de 3,3 millones.   

"No hay claro signo de desaceleración en la creación de empleo", ha afirmado la ministra de Economía, Nadia Calviño, durante la rueda de prensa de valoración de los datos, que ha calificado de "muy positivos". La economista de Funcas María Jesús Fernández secunda la tesis, aunque alerta de que "seguimos esperando una ralentización de la economía para este 2019 y, por ende, del mercado de trabajo". "El empuje de la demanda nacional está aguantando más de lo que esperábamos", añade. 

El vicedecano de economía de la Universitat de Barcelona, Raúl Ramos, considera que este 2019 todavía hay margen para reducir la tasa de paro más allá del 14,7% con el que ha cerrado este primer trimestre. "La cuestión será la calidad del empleo con la que se reduzca, puesto que si bien la temporalidad ha bajado, la parcialidad es el doble que antes de la crisis", afirma. El 14,9% de los ocupados no trabaja a jornada completa.

"Catalunya resiste"

Los datos para Catalunya fueron especialmente buenos este primer trimestre. El paro bajó en 4.800 personas respecto al último trimestre del 2018 y se quedó en 446.600 desempleados. Ello supusó una disminución del 1,06% de la tasa de paro, hasta dejarla en en el 11,64%. La ocupación, por su parte, apenas experimento variaciones respecto al último trimestre del 2018, aunque sí en la comparativa internanual. En los últimos 12 meses Catalunya ha crecido en 87.700 nuevos trabajadores, siendo la segunda comunidad autónoma en términos absolutos que más ha crecido. En términos relativos el empleo se incrementó el 2,7%, cuatro décimas por debajo de la media española.

"A pesar de todo el mercado de trabajo en Catalunya resiste", ha afirmado el secretario general de Treball de la Generalitat, Josep Ginesta, en rueda de prensa, aludiendo a que la economía catalana es más susceptible a la desaceleración mundial. Ginesta ha destacado también el aumento en el último año de la población activa, es decir, que trabaja o está dispuesta a ello, en 75.600 personas y la reducción del paro de larga duración, que en los últimos 12 meses decreció en 12.100 personas. 

Empleo temporal

El empleo asalariado creado y que sobrevivió en el último año fue de corte indefinido. De los 565.500 nuevos empleos, 455.100 fueron rubricados sobre contratos indefinidos y 110.400 sobre eventuales. Ello permitió disminuir ligeramente la tasa de temporalidad, que en España es la segunda mayor de Europa, hasta el 25,9%.

El Ministerio de Economía ha resaltado en un comunicado este jueves que todo el empleo destruido en el primer trimestre fue temporal, ya que el número de ocupados indefinidos se incrementó en 89.900 personas respecto al trimestre anterior (+0,7%), en tanto que el empleo temporal retrocedió en 185.800 personas (-4,2%). En términos desestacionalizados, la ocupación aumentó un 0,7% respecto al trimestre anterior.

La destrucción de empleo registrada en los tres primeros meses del año se concentró en el sector privado, que perdió 96.100 empleos (-0,6%), ya que el sector público generó 2.600 puestos de trabajo, un 0,1% más respecto al trimestre anterior.

La brecha de género se agranda

Si bien la temporalidad va en tendencia descendente, aunque con un vigor muy reducido, lo que sí va al alza en esta fase de recuperación del empleo es la brecha de ocupación entre hombres y mujeres. Las tasas de paro no son iguales para ambos géneros: el 12,9% de los hombres no encuentran trabajo, frente al 16,7% de las mujeres. Una brecha de 3,8 puntos que se agranda en cuatro décimas respecto tanto del trimestre pasado como del mismo trimestre del año pasado.

La distribución del tiempo de trabajon es otro campo donde se visualiza la brecha de género. Las jornadas a tiemplo completo las copan con más frecuencia los hombres. Concretamente, según los datos de este primer trimestre del 2019 el 61% del total de horas trabajadas a tiempo completo las realizaron hombres, un porcentaje que apenas ha variado en los últimos años. Por otro lado, las jornadas a tiempo parcial son "femeninas", pues solo uno de cada cuatro hombres (24,8%) las realizan. Dicho porcentaje sí que ha experimentado disminuciones significativas en los últimos años. En el primer trimestre del 2017 era del 26,8%, lo que indica que con la expansión del empleo los primeros que abandonan la parcialidad son los hombres.

Sin distorsiones por el salario mínimo

La EPA del primer trimestre del 2019 revela el comportamiento del mercado de trabajo durante los tres primeros meses que lleva en vigor el salario mínimo interprofesional (SMI) en 900 euros. En términos internanuales el paro bajó en 441.900 personas y la ocupación subió en 596.600 y por sectores los indicadores no muestran distorsiones significativas. "Por ahora la subida del salario mínimo no ha tenido un efecto nocivo claro", afirma la economista de Funcas. Y en Catalunya, el secretario general de Treball tampoco lo percibe: "Los datos no lo reflejan", ha afirmado.