Dime a quién votas y te diré cómo eres

Llegan nuevas elecciones generales en nuestro país, y a diferencia de las estimaciones de voto que nos acompañan prácticamente a diario, nos hemos propuesto mostrar cómo las condiciones económicas y la adaptación al nuevo entorno digital también tienen su reflejo en la fiesta de la democracia.

Para reflejar esto, a mediados de 2017, Belén Barreiro publicó La sociedad que seremos, donde hizo una radiografía muy interesante de nuestro país. La expresidenta del CIS, actualmente CEO de 40db, analizó minuciosamente las consecuencias que tuvo la crisis económica en nuestra sociedad y cómo la digitalización ha ido avanzando (dejando a parte de la población un poco descolgada). El resultado es una España dividida en cuatro, que tuvo su representación en las últimas elecciones generales, como refleja en su libro Barreiro con los datos del CIS de julio de 2016 (Postelectoral Elecciones Generales 2016).

Un país dividido en acomodados y empobrecidos

Las dos primeras Españas de las que se habla es de la acomodada y la empobrecida. La crisis, que se ha dilatado en el tiempo más de lo que querríamos, ha dejado a una parte de la población en una situación muy delicada. Con el paso del tiempo, el empleo se ha ido recuperando, aunque también es verdad que las condiciones laborales (en cuanto a salario y temporalidad) no han mejorado precisamente. En este apartado, el de los empobrecidos, habría que contar a muchos jóvenes que tuvieron que marcharse de España por su situación o perdieron su puesto de trabajo.

En cambio, en el lado opuesto están quienes no se han visto perjudicados por la recesión y las condiciones derivadas de la crisis. Incluso, y con el paso del tiempo, podríamos añadir que algunos han visto cómo sus condiciones han mejorado.

La España digital y la analógica

Internet nos ha cambiado la vida a todos, aunque no con la misma intensidad. Sin contar a los más jóvenes (que han crecido o incluso nacido con el desarrollo tecnológico), muchos han sido los que se han tenido que adaptar a los nuevos tiempos. Los que lo han hecho, serían los clasificados como digitales. Sin embargo, otros no se han subido al tren (por unos motivos u otros) y están un paso por detrás de la sociedad que ha avanzado en la digitalización, quienes son denominados como analógicos.

Los partidos y las cuatro Españas

Si bien habrá que ver cuál es la distribución del voto de estas cuatro Españas en las próximas elecciones del 28 de abril (con nuevos actores como VOX), lo cierto es que en 2016 ya se pudo ver cómo los nuevos partidos, que se autoproclamaban como el relevo de los partidos tradicionales, captaron el voto de la España digital.