ASÍ ES LA MOLA, LA MONEDA SOCIAL COMPLEMENTARIA

¿Te imaginas poder pagar con tu basura en las tiendas de tu barrio?

Vecinos del distrito de Hortaleza, en Madrid, utilizan la MOLA (siglas de Materia Orgánica LiberadA) como moneda social complementaria en los comercios locales. Para conseguirla solo tienen que gestionar sus residuos de materia orgánica. 200 familias ya hacen uso de ella.

Vecinos del distrito de Hortaleza, en Madrid, utilizan la MOLA (siglas de Materia Orgánica LiberadA) como moneda social complementaria en los comercios locales. Para conseguirla solo tienen que gestionar sus residuos de materia orgánica

La MOLA, la moneda social complementaria

La MOLA, la moneda social complementaria / economia

Nora Benito

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Su embrión nació en los mercadillos con forma de “vale verdura” y fue gestándose como manera de intercambio en el comercio local. En la actualidad, los vecinos del barrio de Hortaleza, en Madrid, no solamente compran y pagan en euros: han creado y utilizan ya su propia moneda social complementaria en las tiendas locales, conocida como la MOLA, una iniciativa que nació hace dos años impulsada por la Asociación Coopera y Composta.

A raíz de la crisis surgieron la mayoría de monedas alternativas que existen en la actualidad en nuestro país. Como todas ellas, la MOLA es un sistema basado en la confianza cuyo fin es ser un instrumento de intercambio que dinamice el mercado local y consiga unos fines sociales como, en este caso, la gestión de los residuos.

Pero ¿en qué consiste exactamente esta iniciativa? Se trata básicamente de un intercambio de monedas sociales por residuos orgánicos. Tanto los ciudadanos que quieren gestionar sus residuos como los pequeños comercios que apuestan por esta iniciativa ya hacen uso de esta moneda social. Un trueque en el que no participan los euros, pero sí las personas que quieren aprovechar sus recursos y residuos.  

“La principal diferencia con otras monedas locales es que esta no tiene un respaldo en euros, sino que es una moneda social complementaria”, afirma Ángel Callejo Muñoz, dinamizador de la MOLA. En total, aproximadamente 200 familias ya se han sumado al uso de esta moneda (cuyas siglas provienen de Materia Orgánica LiberadA). Todos pueden participar y emplear esta forma de pago haciendo un simple gesto sostenible: recibirán MOLAS a cambio de sus restos orgánicos.

LAS MOLAS: ¿CÓMO CONSEGUIRLAS?

¿Qué hay que hacer para conseguir MOLAS? Los vecinos del distrito de Hortaleza solamente tienen que gestionar los residuos: esta forma de pago está vinculada a la recogida y tratamiento de materia orgánica para ser compostada y utilizada como fertilizante.

“Las MOLAS se consiguen llevando los residuos orgánicos tanto a la compostela comunitaria como al colegio Luis Cernuda y sirve para comprar en cerca de 40 comercios que hay en Hortaleza. Estas tiendas locales admiten un porcentaje del pago de la compra en dicha moneda. El fin principal es bonificar a las familias por gestionar los residuos y, por otra parte, dinamizar el pequeño comercio de barrio”, añade Ángel Callejo Muñoz. 

En primer lugar, hay que darse de alta en la comunidad de usuarios. Una vez que entregas la materia orgánica, se pesa y se convierte en esta moneda social (cada kilogramo equivale a 0,25 MOLAS o, lo que es lo mismo, por cada 4 kilos, se obtiene una MOLA). “Nos cuesta llevar una tonelada de residuos al vertedero unos 250 euros; es de ahí de donde hemos sacado la equivalencia”, aclara el dinamizador de esta moneda.

Con este sistema, que funciona con la aplicación Clickoin, los vecinos pueden comprar en cualquier tienda que esté asociada a la red (y obtener un pequeño descuento) e incluso intercambiar bienes y servicios de segunda mano con otras personas. Una forma de incentivar y potenciar la sostenibilidad en la gestión de los recursos en las redes vecinales. Son gente MOLA.