Patronales

Foment y Pimec pactan las cuotas de representatividad hasta 2029

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Gabriel Ubieto

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Ya es oficial. Las juntas directivas de Foment del Treball y Pimec han ratificado el preacuerdo alcanzado el viernes de la semana pasada y que pone fin a casi dos décadas de litigios por las cuotas de representatividad dentro de la bancada patronal. El viernes por la mañana está previsto que ambas organizaciones empresariales presenten en el Departament de Treball el acuerdo, tal como han confirmado fuentes de ambas entidades.

La organización presidida por Josep Sánchez Llibre pasará a ostentar formalmente el 55% y la liderada por Josep González el 45% restante, aunque ambas organizaciones pasarán a esgrimir, en pos de la "unidad empresarial", una representación paritaria e igual en los órganos compartidos. El acuerdo, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, obliga a ambas partes a consensuar una misma línea de acción y, en caso de desacuerdo, ello "no podrá comportar que se imponga una mayoría sobre la otra".

La redistribución de las cuotas de representatividad, que actualmente están en el 75% para Foment y el 25% para Pimec, ser hará de forma progresiva. Comenzará, tras la inscripción del pacto en Treball, a ser del 58% para Foment y del 42% restante para Pimec. Posteriormente y en un plazo de cinco años las cuotas se irán reequilibrando hasta consolidar en el 2022 el 55% para Foment y el 45% para Pimec. La vigencia del pacto que se ha formalizado este jueves por ambas organizaciones es de un periodo de 10 años.

Fepime se disuelve en Foment

La principal damnificada del acuerdo entre las dos grandes patronales es Fepime, la representante de la pequeña y mediana empresa vinculada a Foment y presidida hasta ahora por María Helena de Felipe. Esta renuncia a su condición de organización empresarial más representativa y queda integrada dentro de Foment. Es decir, en las mesas y órganos de negociación colectiva oficialmente solo habrá dos organizaciones patronales y Foment asume sus votos. Pimec pasa a ser, en consecuencia, el único representante explícito de las pequeñas y medianas empresas.

El acuerdo de paridad en los órganos de representación tendrá varios efectos, como la redistribución de las sillas en órganos tripartitos compartidos con Govern y sindicatos, como el CTESC y el Consell de Relacions Laborals. También sobre la capacidad de marcar líneas estratégicas de futuras políticas públicas o el reparto de las políticas activas de formación. Las subvenciones públicas que se asigna a las organizaciones empresariales, que asciende a dos millones de euros, también se verá reestructurada.