La bolsa del 26 de febrero

El principal indicador de la bolsa española, el Ibex 35, ganó este martes el 0,25% y marca un nuevo máximo anual apoyado por algunos valores, sobre todo Inditex, y por el alza en la mayoría de bolsas europeas. El selectivo llegó a los 9.227,20 puntos, con lo que las ganancias anuales se amplían hasta el 8,05%.

Inditex fue el valor más alcista del Ibex, con una subida del 2,90%, hasta los 26,23 euros, después de que Citigroup haya elevado su potencial alcista el 21%, hasta los 31 euros. A nivel internacional, aunque continúa la confianza en las negociaciones comerciales entre EEUU y China, los inversores han optado por la moderación a la espera de noticias y los índices asiáticos cerraron con pérdidas: el CSI 300 de China cayó el 1,20%, Hong Kong el 0,65% y Tokio el 0,37%.

La primera ministra británica, Theresa May, abrió la puerta a que el Parlamento pueda votar un retraso en la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) más allá del 29 de marzo, aunque habrá que esperar a que los Comunes decidan si aprobar el hipotético nuevo acuerdo o si se lleva a cabo un brexit duro. La libra se ha revalorizado hasta 1,32 dólares, máximos desde octubre, tras dispararse en semana y media más de un 3 %; y frente al euro, la divisa británica se ha situado por encima de 1,16, máximos desde 2017.

El resto de bolsas europeas han cerrado con avances: Fráncfort sube un 0,31%, París, un 0,13% y Milán, un 0,11%. El euro se ha apreciado hasta 1,135 dólares.

En España, del resto de grandes valores del Ibex tan solo Repsol ha sumado, un 0,73%, en tanto que Telefónica ha perdido un 1,36%, Santander un 0,14%, BBVA un 0,11% e Iberdrola ha quedado plano. Después de Inditex, el valor más alcista ha sido Grifols, que ha subido un 2,82%. Ha registrado las mayores pérdidas IAG, que ha caído el 3,28% después de haber sido excluida del índice MSCI elaborado por Morgan Stanley -que abarca a más de 1.500 empresas del mundo, 28 de ellas españolas- por su decisión de prohibir la compra de acciones a inversores ajenos a la UE como medida para paliar los posibles impactos de una salida del Reino Unido de la Unión Europea.