DESCUENTOS

Black Friday de paraguas y bolsas

La lluvia no desmejora una jornada de compras en que algunas cadenas batieron récord de ventas

Día de compras en el Black Friday del 2018.

Día de compras en el Black Friday del 2018. / periodico

Josep M. Barcelona

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Una mano para el paraguas, la otra para las bolsas. El Black Friday pasado por agua en la mayoría de Catalunya no ha asustado a los consumidores. La que es ya una de las campañas de más ventas del año ha vivido su jornada estrella entre carteles de grandes ofertas, colas para acceder a algunas tiendas, páginas webs saturadas, pequeñas tiendas con la mosca detrás de la oreja, empresas de reparto de paquetería con trabajo para días y muchas bolsas en las calles.

El Black Friday es el viernes, pero lleva días activos en muchas empresas. En cualquier caso, la campaña 'fuerte' empieza poco antes de la medianoche del jueves al viernes, cuando una de las empresas que más vende, el grupo Inditex, estrena sus descuentos 'on line'. Así, el jueves, a las 22.00 horas (una hora antes en la app), empezaron las ofertas del 20% en productos de, por ejemplo, Zara... Y comenzó el caos: se formaron colas en la pasarela de pago digital de la app, incluso de casi ¡una hora! para pagar 'on line'. Sí, había que hacer cola para pagar desde el móvil... como si de las entradas para un concierto de U2 o Bruce Springsteen se tratase.

Ya empezado el viernes, con la pasarela de pago liberada, las colas se han trasladado a los establecimientos más populares: algunas cajas de El Corte Inglés, Zara, Uniqlo, MediaMarkt... A media mañana, había incluso que regular la entrada en algunas de las tiendas de estas marcas en la ciudad de Barcelona. "Entre la gente y los paraguas... menudo día", comentaba un guardia de seguridad.

"Comprar con descuentos antes de Navidad es una oportunidad. Yo tenía ya vistos un par de jerséis y he venido a por ellos. Luego me pasaré por otras tiendas a ver si 'cae' algo más", explicaba Jennifer Anderson, que iba acompañada de su madre y su hermana. Pocos metros más allá, dos turistas americanos consultaban su guía (en papel). "En nuestro país es una jornada menos civilizada...", bromeaban.

En las tiendas no pertenecientes a grandes cadenas la afluencia era otra. "Hay gente, sí, y la gente viene a comprar cosas rebajadas... Es un día bueno para el consumidor pero no tanto para las pequeñas empresas", destacaba un empleado de Furest. La opinión de las patronales del pequeño y mediano comercio es similar: a las grandes firmas les sale a cuenta, y las pequeñas tiendas se ven "arrastradas" (en palabras de la Confederación Española de Comercio) a partircipar en la jornada. Lo que no quita que haya panaderías o inluso farmacias que aprovechen el día para ofrecer descuentos aprovechando que todo el mundo habla del Black Friday.

En global, la jornada ha sido se consumo masivo. El volumen de ventas de MediaMarkt, por ejemplo, se ha incrementado un 40% respecto al Black Friday del 2017, según la empresa, incrementando las ventas on line un 90%, con picos de 400 pedidos por minuto.