Aerolíneas

Italia no permite a Ryanair y Wizzair cobrar por el equipaje de mano

Un avión de Ryanair, modelo Boieng 737 como el incautado en el aeropuerto de Burdeos.

Un avión de Ryanair, modelo Boieng 737 como el incautado en el aeropuerto de Burdeos. / .44910226

Sara Ledo

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Italia no ha cedido ante las aerolíneas y el miércoles ordenaba suspender provisionalmente la nueva política de equipaje de mano de las 'low cost' Ryanair y Wizzair por la que desde el 1 de noviembre los clientes deben pagar un suplemento por llevar una maleta de tamaño superior a 40x20x25 en la cabina.

Según un comunicado de la Autoridad Garante de la Competencia y los Mercados (AGCM), el equipaje de mano debe estar incluido en el precio del billete porque solicitar el pago a posteriori "supone una representación falsa del precio real del billete". Para la AGCM, la maleta de mano es un "elemento esencial" del "contrato" entre el usuario y la compañía aérea por lo que no incluirlo en el precio del billete, además de un "engaño para el consumidor", supone una desventaja para la competencia al no permitir una comparación "real" de las tarifas.

Por ello, el regulador italiano ha emplazado a ambas compañías a suspender "temporalmente" el recargo que establecieron para, en teoría, "reducir los retrasos". No obstante, el caos de este jueves en algunos aeropuertos provocó que Ryanair anunciase una especie de periodo de transición durante noviembre durante el cual sus empleados deberán abordar esta política "de forma razonable". 

En España

La medida ya tuvo su polémica en España cuando se anunció y el ministro Ábalos publicó en Twitter que pediría explicaciones a Ryanair. Fomento confirma que se han producido varias reuniones entre la aerolínea y la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) pero existe "cierta complejidad jurídica" que impide echar por tierra la medida. 

Además, aseguran que se trata de una cuestión de competencia -en Italia la medida la suspende Competencia-, y por ello sostienen que ya la Comisión Europea está recabando toda la información necesaria para encontrar "una postura común". La CNMC solo podría intervenir si se hubiese aplicado el recargo en billetes adquiridos antes del anuncio porque no tiene competencias de consumo, a diferencia del regulador italiano.