Zanahoria fiscal para la vivienda

"Es evidente que hay un problema de acceso a la vivienda. Pero para resolverlo no hay que acudir siempre a la idea de que la culpa es del sector privado. Puede tener su parte de responsabilidad, pero realmente quien debe dar la respuesta a que todas las personas tengan acceso a una vivienda digna es la Administración". Quien habla así es el sector privado inmobiliario. Montserrat Junyent, presidenta de la Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliaria (Fadei), defiende una visión liberal del mercado en el sentido de que no será mediante la limitación de precios y el castigo a quien no ponga en uso sus viviendas vacías como se consiga aumentar el parque de pisos de alquiler asequible.

La subcomisión ministerial de Fomento que pretende establecer políticas para garantizar que la vivienda sea un elemento fundamental en el Estado del bienestar debate si hay que utilizar más el palo que la zanahoria cuando se plantea que "conseguir movilizar la vivienda vacía, tanto de las personas físicas como jurídicas, y con destino al alquiler" debe incluir todo tipo de medidas, "permitiendo adoptar cuando sea preciso, medidas de carácter coercitivo que sean proporcionales al problema a resolver". Medias que incluye en castigo fiscal --el palo en lugar de la zanahoria--, como incrementar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) a quienes no pongan en circulación las viviendas vacías de su propiedad.

Premio o castigo. Esa parece la cuestión para solucionar un problema que no queda claro si está bien enfocado: aflorar el parque vacío de pisos puede ayudar a paliar la escasez, pero no parece un solución definitiva. "Dos de cada tres pisos vacíos en España están en municipios de menos de 50.000 habitantes y uno de cada tres es anterior a 1960. Probablemente tengamos menos de 700.000 o 800.000 viviendas en toda España que podrían ser habitables si se hace algún tipo de reforma", considera Fernando Encinar de idealista.com.

Identificar el parque

Desde luego, el primer problema es identificar las viviendas vacías, si previamente se define qué se incluye en ese concepto. De hecho, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, tuvo que precisar a principios de la semana pasada que se está trabajando en esa definición antes de determinar qué fórmulas hay que tomar para aflorar el parque. El útimo censo del Instituto Nacional de Estadistica (INE) establece en 3,4 millones el número de viviendas vacías en el país. "Pero no es fácil comprobar si efectivamente todas esas viviendas están dispobibles", explica Junyent. Y de esas si efectivamente son 700.000 o más las que podrían movilizarse.

Pero la cuestión de fondo es qué tipo de mididas pueden hacer que esa viviendas se utilicen para dar salida a la demanda de alquiler asequible. Fadei, que actualmente agrupa a unas 5.000 agencias inmobiliarias en España defiende que incrementar la oferta de alquiler requiere, entre otras actuaciones, "medidas fiscales que favorezcan a los propietarios". De hecho, la patronal pide la reducció del IRPF y del impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) para los compradores de viviendas con destino al alquiler. "Estimamos que podrían aflorar con estas medidas entre el 25% y el 35% de los pisos cerrados, dependiendo de las ciudades", plantea Junyent. La Federación argumenta que muchas personas ven la vivienda como un seguro para la jubilación o una inversión de futuro para sus hijos. "Se trata de aprovechar esta realidad y favorecer que esta tipología de propietarios que adquieren viviendas con finalidades no especulativas las saque al mercado de alquiler si encuentran incentivos en el momento de la adquisición, a través del ITP".

Probablemente el Ayuntamiento de Badalona no era consciente de la propuesta de la patronal cuando recientemente decidió convocar un concurso para hacer que los propietarios de pisos vacíos en la ciudad reciban una compensación en el IBI en el caso de que cedan esas viviendas a la Oficina Local d'Habitatge para destinarlas a alquiler social. Apuesta por la zanahoria.