BALANCE DE LA PATRONAL

Pimec asegura que el 21-D ha "calmado los ánimos"

El presidente de la patronal, Josep González, pide un Gobierno estable que dé prioridad a la mejora económica

El presidente de Pimec, Josep González.

El presidente de Pimec, Josep González.

Antoni Fuentes

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La convocaoria de las próximas elecciones del 21 de diciembre en Catalunya genera una reacción contradictoria en la patronal catalana de pimes. El presidente de Pimec, Josep González, ha destacado que el 21-D ha actuado como si fuera un bálsamo porque "ha servido para calmar los ánimos". Sin embargo, ha lamentado que los comicios tendrán un coste para las empresas catalanas de 230 millones de euros por las horas perdidas al celebrarse en un día laborable.

"El proceso electoral ha servido como mínimo para calmar los ánimos y eso es bueno", ha indicado González en un encuentro con periodistas para hacer un balance del 2017 y explicar las previsiones para el 2018. 

La patronal catalana tiene puestas muchas esperanzas en las elecciones autonómicas convocadas por el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy. "Esperamos un Gobierno estable que priorice los temas económicos y que tenga capacidad de gobernar", ha indicado Josep González, que ha alertado de que en la campaña electoral no se aprecia preocupación de los partidos por explicar lo que harán si gobiernan.

El diálogo, una obligación

"Las dos partes tienen que saber leer muy bien lo que ha pasado recientemente en Catalunya. El diálogo es ahora una obligación", ha asegurado Josep González, que ha lamentado que hasta ahora "el diálogo ha brillado por su ausencia" a pesar de los múltiples llamamientos de la patronal y de otras organizaciones para evitar el choque institucional entre Barcelona y Madrid. 

La patronal catalana de las pymes espera que las elecciones sirvan también para que se levante la aplicación del artículo 155 de la Constitución porque "es importante volver a la normalidad" después de una crisis dura que hace que no sean admisibles "nuevas incertidumbres" tras el "despropósito" de la situación creada por errores de todas las partes.

Para González, el traslado de la sede social de 3.000 empresas fuera de Catalunya desde octubre no ha tenido efectos negativos reales en la economía y el empleo aunque ha reconocido que el retorno de las compañías fugadas es "dudoso" en estos momentos.  

Libertad de todos los candidatos

El dirigente empresarial ha recordado que la Pimec reclamó un referéndum pactado y que se tenían que escuchar los agravios de Catalunya, empezando por la financiación autonómica, y ha subrayado que sería deseable que todos los candidatos que se presentan a las elecciones de la semana que viene estuvieran en libertad.

La pega que ve Pimec en la convocatoria de elecciones es que costarán 230 millones a las empresas, 212 por las horas perdidas de trabajadores que van a votar y 18 millones por los miembros de las mesas electorales. "Podemos entender que había prisa por convocar las elecciones pero es una broma muy cara. Esperamos que no se dé de nuevo", ha asegurado Josep González.

Las prioridades del nuevo Govern que salga de als urnas, pese a las previsibles dificultades para su constitución, tienen que incluir, según Pimec, el desarrollo del pacto nacional por la industria, la aceleración del corredor mediterráneo y un nuevo sistema de financiación autonómica.