La OCDE advierte que es mejor no reformar las pensiones que hacerlo de forma parcial

Las reformas de las pensiones deben ser globales, y para hacer cambios parciales es mejor no hacer nada. Así se lo ha advertido al Gobierno y al Congreso este viernes Pablo Antolín-Nicolás, economista jefe de la unidad de pensiones privadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), preguntado por el reciente anuncio del Ejecutivo de que va a reducir los costes y mejorar la liquidez de los planes de pensiones para hacerlos más atractivos.

El experto ha aplaudido la decisión del Ministerio de Economía de reducir el límite máximo de las comisiones de estos productos, ya que en España tienen unos "costes enormes" frente a otros países europeos. Pero ha alertado de que la posibilidad que se va a introducir de rescatar los fondos a los 10 años supone convertirlos más en un plan de ahorro que de pensiones. Y también ha planteado que es necesario dar "más libertad" a los ciudadanos para elegir distintas carteras de activos y proveedores, así como aumentar la información de la población sobre los retos al que se enfrenta el sistema público de pensiones.

En unas jornadas de Ibercaja Banco, Funcas y la Asociación de ex Diputados y ex Senadores en el Congreso, el economista ha expuesto que la principal diferencia del sistema español frente al resto de la OCDE es que las pensiones públicas son la "principal, sino única" vía de financiación para la jubilación. Algo que no es "malo" de por sí, ha admitido, pero siempre y cuando se pueda financiar. Además, la tasa de reemplazo (cuantía de la pensión respecto al último sueldo) es la más alta de la asociación, del 82,1%, pese a que las contribuciones sociales son solo un poco mayores que la media. 

Todos los países, ha añadido, se enfrentan a problemas y no hay un sistema óptimo, pero la OCDE tiene algunas cosas claras. "Solo hay una solución: hay que contribuir más y por periodos más largos, algo fácil de decir pero difícil de hacer", ha advertido. Además, es necesario complementar las pensiones públicas con privadas, separar las fuentes de financiación (pagar con los presupuestos las pensiones asistenciales), combinar los sistemas de reparto con sistemas de individuales, y mejorar los planes privados.

Acuerdo amplio

En el mismo foro, el presidente de Ibercaja Banco, José Luis Aguirre, ha advertido que el "desafío" de las pensiones requiere de "fundamentos técnicos, información para la sociedad y toma de decisiones políticas", y ha advertido contra el "populismo y el uso partidista" de las prestaciones públicas. España, ha lamentado, no ha alcanzado aún un "consenso político y social suficientemente amplio" sobre su futuro, pero será capaz de superar los "retos" a los que se enfrenta en este campo.

Por su parte, Celia Villalobos, presidenta de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, ha lanzado un mensaje de tranquilidad: "El sistema de la Seguridad Social ha sufrido tensiones financieras de ingresos y gastos a lo largo del tiempo. Ha habido momentos de más y menos tensión. A partir de cada septiembre, se empieza a hablar de que esto quiebra. Es cuando todos hacemos las aportaciones a los planes de pensiones. Pero vamos a relajarnos todos: el sistema público de pensiones, más allá de sus problemas, tiene la garantía del Estado".

Más o menos cierto

Por parte del Ministerio de Empleo, el director general de Ordenación Económica de la Seguridad Social, Miguel Angel García Díaz, ha asegurado que algunos de los argumentos que se utilizan para alertar sobre los riesgos que afronta el sistema público "son más ciertos que otros". Así, ha admitido que la llegada de la generación del 'baby boom' a la jubilación supondrá un fuerte incremento de pensionistas hasta el 2048, pero ha subrayado que después habrá una disminución. También ha asegurado que "no es obligado perder población activa" en los próximos años y que las proyecciones poblacionales para España en el ámbito de la Unión Europea "son más positivas" que muchas de las que se elaboran en el propio país.

El director del servicio de estudios del Banco de España, Pablo Hernández de Cos,  han sostenido que las reformas del 2011 y del 2013 han contribuido "sustancialmente" a garantizar el sistema pero, en ausencia de nuevos ingresos, a costa de "una caída importante" del porcentaje de la pensión respecto al último salario. La evolución del mercado de trabajo y la productividad de la economía, ha advertido, son "cruciales" para garantizar la sostenibilidad y la generosidad del sistema.