TURISMO

La tasa turística valenciana avanza

El nuevo gravamen divide al Gobierno y a la oposición

Turistas llegando a un hotel en Calvià, Mallorca

Turistas llegando a un hotel en Calvià, Mallorca / AFP / JAIME REINA

Nacho Herrero / Valencia

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Al calor de los buenos resultados que ha dado en las Islas Baleares la ecotasa, Podem aprovechó la segunda jornada del debate de política general de la Comunitat Valenciana para presentar una enmienda para instar al Consell a implantar una tasa turística autonómica. La iniciativa, una de sus aspiraciones durante toda la legislatura, salió adelante, aunque dejó divididos tanto al Gobierno como a la oposición.

Además del grupo morado, que apoya con sus votos al Ejecutivo, la apoyó Compromís, miembro del Gobierno, y también los cinco disputados no adscritos, cuatro de los cuales eran de Ciudadanos. Se abstuvo el PSPV, el otro partido de gobierno, y Ciudadanos y se opuso el Partido Popular. La propuesta especifica que la recaudación debe contribuir a la mejoras de los servicios a los turistas, de las infraestructuras, el desarrollo general del sector y, como importante novedad, al impulso de las mejoras de las condiciones laborales de los trabajadores. "Es un elemento fundamental", apuntó el podemita David Torres, uno de los responsables de la iniciativa.

El diputado señaló que tras pasar "del no rotundo a la abstención" esperan que los socialitas pasen a votar afirmativamente "muy pronto" y que también Ciudadanos lo haga. "Sólo quedaría el PP generando una alarma social que no es real", apuntó. "En Catalunya y en Baleares está funcionando y repercutiendo positivamente en el sector", recordó. Los socialistas, entre los que también hay posturas diferenciadas, apuntaron por un lado la posibilidad de que sea cada municipio el que decida si aplicarla y la cuantía y que, en cualquier caso, debe hacerse con el apoyo del sector.

"Nada se puede ni debe hacerse sin el consentimiento, la complicidad y el guión del propio sector turístico, que ya está acosado por una presión fiscal suficientemente elevada", afirmó el socialista Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo. En eso, coinciden con Podem. "Hay una parte del sector que pueda estar en contra pero hay que explicársela bien y deben participar, es algo bueno para ellos no es un ataque a su negocio sino una inversión a un sector que supone el 14% del PIB de la comunidad y en el que hacemos una inversión muy bajita", recordó Torres. Blindar los ingresos de la tasa para que solo puedan revertir en el sector puede allanar el camino.

La patronal hotelera, en contra

La patronal hotelera HOSBEC expresó pocas horas después su "más firme oposición" a la iniciativa, que calificó de injusta al afectar solo a las pernoctaciones hoteleras y regladas "mientras que 200.000 plazas de alojamiento ilegal seguirán recibiendo turistas sin control y sin pagar ningún impuesto". En su comunicado achacó esta propuesta a "la irrelevancia de la Comunitat Valenciana para arreglar el problema de la financiación autonómica".

Para 2018 y al menos 40 millones

Desde Podem apuntan que esperan que se pueda aplicar ya el próximo verano. Su preferencia es incluirla en la prometida ley de tasas pero intuyen que el camino más rápido sería la ley de acompañamiento de los presupuestos. Torres explicó que estos días están tratando de cerrar reuniones con los representantes del sector y rehaciendo un estudio preliminar que hicieron.

"Arrojaba unos ingresos de unos 40 millones si se aplicara una tarifa plana de 50 céntimos por noche y persona y sólo hasta el octavo día de estancia, es decir que nadie pagaba más de cuatro años. Pero ahora queremos introducir elementos de progresividad para que sea más justa y asequible", explicó.  El Govern de Baleares anunció a final de agosto que doblará la tasa aplicada este año y que espera recaudar 120 millones en 2019, entre otras cosas porque la tendrán que pagar todos los cruceristas.