INSOLVENCIA en el sector de la construcción

Isolux Corsan acude al concurso de acreedores con deudas de 800 millones

Dimite el consejo de administración de la constructora, con su presidente a la cabeza

Protesta de trabajadores de Isolux, ante la celebración de la junta de accionistas.

Protesta de trabajadores de Isolux, ante la celebración de la junta de accionistas. / vmo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El consejo de administración de Isolux Corsán ha aprobado solicitar este martes el concurso de acreedores para el grupo y seis de sus filiales toda vez que la compañía no ha logrado captar un inversor que entre en su capital y lo rescate.

Acto seguido, el presidente de la firma de construcción e ingenería, Nemesio Fernández-Cuesta, y los seis miembros restantes de su consejo han presentado en bloque su dimisión con el fin de "facilitar la gestión de la nueva etapa", informaron fuentes de la compañía.

El consejo de administración ha sido sustituido por tres administradores elegidos por los actuales accionistas y acreedores, los bancos Santander, Bankia y CaixaBank: David Pastor (presidente del consejo) y David Vilella (vicepresidente), expertos en concursos de acreedores, y Enrique Medina (vocal), del despacho Fuster&Partners, experto en reestructuraciones empresariales. Su nombramiento ha sido aprobado por la junta de accionistas.

El concurso de Isolux es el mayor de una compañía de construcción de los últimos años y uno de los de más dimensión de la historia empresarial española junto con los de Martinsa Fadesa, Abengoa, Nueva Rumasa, Pescanova o Reyal Urbis. Isolux recurre finalmente al concurso al no poder acometer una segunda reestructuración de su deuda apenas un año después de que en julio del 2016 fuera rescatada por sus bancos acreedores, que desde entonces controlan la compañía.

BÚSQUEDA DE SOCIO

El grupo, en 'preconcurso' desde el pasado mes de abril, buscaba un socio que entrara en su capital, inyectara fondos y la reflotase. El grupo no lo ha conseguido, si bien en esta última reunión del actual consejo se ha dado cuenta de seis ofertas presentadas por distintos inversores interesados sobre distintos negocios de la división de construcción e ingeniería de la empresa.

La compañía se declarará en quiebra con un 'agujero' (un patrimonio negativo) de unos 801,9 millones de euros y una plantilla, tras el ERE pactado el pasado año, de 3.884 trabajadores. De ellos, los empleados de las firmas que solicitarán el concurso son 1.992 empleados, 1.104 de ellos, en España.