EVOLUCIÓN DE LOS INDICADORES

El paro sube en 57.257 personas, el menor incremento en enero desde el 2004

Cola de parados ante una oficina de empleo en Madrid.

Cola de parados ante una oficina de empleo en Madrid.

MERCEDES JANSA / MADRID

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El final de la campaña de Navidad marca un incremento del paro, como suele ser habitual todos los meses de enero, aunque en esta ocasión se trata de la segunda menor subida desde el 2004. Debido al carácter estacional del mercado laboral, el sector servicios y especialmente el comercio y la hostelería, es el que más acusa el fin de las contrataciones, que ha perjudicado especialmente a las mujeres, así como en las comunidades con mayor actividad turística, excepto en Baleares.

En el primer mes de este 2017 la cifra de incremento del desempleo es similar al de hace un año, con apenas 10 parados más que la registrada entonces. En un mes el número de desempleados ha crecido en 57.257 personas, por lo que el paro que consta en las oficinas del servicio estatal de empleo (SEPE) es de 3.760.231 trabajadores. Se trata de uno de los niveles más bajos de los últimos siete años. En el último año el paro ha bajado en 390.524 personas, su mayor descenso interanual en este mes de toda la serie histórica.

Aunque  Catalunya se ha resentido de la destrucción de empleo en servicios, el paro registrado aumentó en enero solo en 278 personas. El aumento de la actividad en la construcción, la industria y la agricultura, con 2.605 nuevos afiliados ha compensado el desempleo de los servicios que sumó 2.668 parados más. El número de desempleados se eleva a 453.923, una cifra que es el 12,38% inferior a la de hace un año.

Como ya puso de manifiesto la encuesta de población activa (EPA) conocida hace una semana, en términos anuales el paro se ha reducido en casi 400.000 trabajadores y la ocupación ha crecido en casi 570.000 personas, la mayoría en el régimen general.

GOLPE PARA LAS MUJERES

El Comercio y la hostelería acusan el fin de la contratación de temporada al perder cerca de 67.000 empleos. Una consecuencia negativa de ello es que el paro femenino sube en algo más de 44.000 personas, mientras que el masculino lo hace en poco más de 13.000. En total, hay 1.655.366 hombres en paro frente a 2.104.865 mujeres. En comparación con enero del año pasado el desempleo entre los hombres se ha reducido en términos porcentuales el doble que el de las mujeres (12,49% frente a 6,83%).

El desempleo de los jóvenes menores de 25 años se incrementa en 2.034 personas respecto al mes anterior. 

CONTRATOS

El ritmo de creación de empleo se traduce en una cifra récord de contratación en los últimos 11 años y un 17% superior al del 2016. Sin embargo, sigue primando la temporalidad en los nuevos contratos.

Sólo el 9,19% de los más de 1,6 millones de contratos realizados en enero tuvo carácter indefinido (150.162), aunque han crecido un 20% respecto de los que se firmaron hace un año. En todo caso, en enero pasado la mayoría fue a tiempo completo (93.401) y el resto a tiempo parcial (56.761).

AFILIADOS

El final de la temporada especial para el comercio y la hostelería ha llevado a que la Seguridad Social haya perdido en enero 174.880 cotizantes, por lo que la afiliación a la Seguridad Social suma 17.674.175 ocupados. Pero destaca también la pérdida de activos en sanidad (algo más 10.000 cotizantes) y en actividades administrativas (28.000 cotizantes menos).

El régimen especial de autónomos ha perdido en enero casi 17.000 cotizantes.

MENOS PARADOS CON PRESTACIÓN

Poco más de la mitad de parados (el 56,6 %) está protegido por las prestaciones que solo cobran 4 de cada 10 personas sin trabajo. El gasto en prestaciones ha ascendido a 1.541,2 millones de euros, el 7,4 % menos que hace un año. La cuantía media bruta de la prestación contributiva fue de 820,1 euros, 4,7 euros más que el año anterior.

Mientras el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, ha destacado que la mejora de la contratación indefinida, los sindicatos lamentan la gran dependencia del mercado laboral de las actividades de temporada y la pérdida de protección social.

Las organizaciones empresariales han recibido bien una menor destrucción de empleo y han insistido en la necesidad de contener los costes laborales.