Nueva jornada de retrasos y anulaciones de Vueling en El Prat

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La operación salida se le está atragantando a Vueling y, de rebote, al aeropuerto de Barcelona-El Prat, en el que la aerolínea ocupa casi el 40% de las operaciones de vuelo. La compañía ha vuelto a cancelar casi una veintena de vuelos, según datos de su web citados por Efe (un portavoz de la firma los cifró en "alrededor" de siete), que se suman a las anulaciones del viernes y el jueves y que han ido incrementando la lista de pasajeros en espera de que les ofrezcan una alternativa en otros vuelos o una compensación económica. Además, estos más de al menos 3.000 nuevos viajeros que no han podido subir al avión que tenían contratado incrementan también la cifra de maletas que han quedado fuera del circuito de embarque y se añaden a las acumuladas en los almacenes que Aena ha puesto a disposición de la compañía de 'handling' para que las devuelva a sus propietarios.

Vueling había empezado la jornada con menos retrasos y con un intento de paliar los efectos negativos de los días anteriores, aprovechando que este sábado había menos actividad en El Prat (904 operaciones, frente a las 1.025 del viernes o las 1.039 previstas para este domingo), pero acabó sumando nuevas cancelaciones y retrasos. En la web, la compañía informa a los pasajeros que la cancelación se debe a "motivos operacionales", como ya sucedió con las anulaciones del pasado jueves y viernes. Un portavoz de la empresa explicó que habían reforzado la plantilla de pilotos, que se estaban incorporando progresivamente nuevos empleados para este verano y que habían resideñado las colas de facturación en el aeropuerto de Barcelona para que se reduzcan "lo más rápido posible". 

Pero pese a ello, en las oficinas de Vueling del aeropuerto de El Prat, este sábado se han llegado a acumular hasta 150 pasajeros haciendo cola para buscar una solución tras la anulación de su vuelo. Francisco, uno de los afectados, ha explicado a EFE  que salió este viernes desde Oslo hacia Barcelona con varias horas de retraso y perdió el enlace con Gran Canaria. "Todo esto es un desastre ya que hay varias horas de cola y nadie informa", se quejaba. Un matrimonio de Bilbao que tenía que volar el jueves por la noche a Málaga con Vueling tardó finalmente 20 horas más de lo previsto en llegar a su destino, tras sufrir la cancelación del vuelo inicial, su posterior desvío a Barcelona y tener que realizar en autocar el trayecto final de Granada a la capital malagueña. El sábado por la tarde, Vueling llegó a sumar aún retrasos de más de seis horas en un vuelo procedente de Málaga, o de casi tres horas en otro de Venecia, por citar dos casos.

VIGILANCIA POLICIAL PARA EVITAR DISTURBIOS

Una unidad armada de los Mossos d'Esquadra patrullaba en las inmediaciones de las oficinas de Vueling para prevenir disturbios y también había vigilancia policial en la zona de facturación de la compañía, donde los pasajeros también sufren largas colas.

El comité de empresa de Vueling ha negado este sábado que se esté produciendo una huelga encubierta y ha atribuido la "nefasta gestión y previsión" de la anterior directiva el caos operativo que vive la compañía, con cancelaciones y retrasos diarios que afectan a miles de pasajeros, principalmente en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, la base principal de Vueling. En un comunicado, el sindicato STAVLA recuerda que ya hace tiempo que advirtió de la falta de planificación y el posible colapso que se podía producir este año a la vista del crecimiento operativo planeado por la empresa. "Lamentablemente fuimos ignorados y la empresa continuó su proyecto de expansión desmedida hasta sus últimas consecuencias, sin solidificar primero las bases de la compañía. El resultado es el presente", denuncia el comité.