"A veces hay que cobrar en negro"

David Serrador tiene 45 años, lleva en paro desde hace más de un año cuando dejo la librería en la que trabajaba en Vic. Su salida voluntaria le dejó sin prestación por desempleo, pero aprovechó para hacer un curso de postgrado de periodismo literario y este año que está a punto de concluir ha trabajado eventualmente en la enseñanza. “A veces hay que cobrar en negro y sin contrato si no hay otra cosa”, afirma. 

Ha seguido cursos de formación para licenciados en paro que ha organizado la diputación o el Servei d’Ocupaciò de Vic. Para esta Navidad se apuntó en la bolsa de trabajo de una empresa de trabajo temporal  (ETT), pero su objetivo, modesto eso sí, es encontrar un contrato temporal que le permita acumular cotización para la prestación por desempleo. 

La librería en la que trabaja se ha convertido en una cooperativa en la que los trabajadores son socios pero para ello necesita una inversión inicial. De ahí su interés por encontrar algún tipo de trabajo que le permita participar en ese proyecto.

David vive solo “a ver cuánto aguanto…Mientras me pueda pagar el alquiler y la comida…”, explica. Como parado su vida ha cambiado en las pequeñas cosas cotidianas. “Antes compraba muchos libros y música y, claro, lo he tenido que limitar. Ahora voy a la biblioteca o compro alguno de segunda mano”, añade. “Si salgo a comer o cenar no me gasto más de 10 euros cuando antes eran 20 o mas y los espectáculos los tengo muy restringidos”, concluye.