CONSECUENCIAS DEL ESCÁNDALO

En punto muerto

Los concesionarios apenas puedan facilitar información a los afectados de Volkswagen porque la empresa no se la ha transmitido

Concesionario 8Uno de los puntos de venta de Volkswagen en Madrid, en la calle Isla de Java, ayer.

Concesionario 8Uno de los puntos de venta de Volkswagen en Madrid, en la calle Isla de Java, ayer.

P.ALLENDESALAZAR / MADRID

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"Tiene que esperar a que la marca saque un comunicado con los modelos de coches afectados. Y una vez que salga, se comprobará si su matrícula coincide con uno de esos modelos". Esta es la explicación que ofrecían ayer en un concesionario de Volkswagen de Málaga -y con palabras más o menos parecidas en el resto de la red comercial del grupo, que incluye a Seat, Audi y Skoda- a un posible perjudicado por el fraude masivo de las emisiones contaminantes que quería saber si su vehículo es uno de los 683.626 coches afectados en España.

Los concesionarios se han convertido en la cara visible de la compañía ante los miles de conductores que llaman o acuden a los mismos en busca de aclaraciones, pero la falta de información por parte del grupo les está impidiendo dar explicaciones precisas.

Volkswagen ha indicado que el próximo sábado se publicará en las páginas web de las distintas marcas un número de contacto gratuito para que los clientes puedan informarse de si su coche tenía el dispositivo que limitaba las emisiones. Sin embargo, las compañías todavía no han especificado qué solución aplicará n para resolver el problema ni cuándo lo arreglarán.

"No nos han comunicado nada. Estamos esperando a que la empresa y el Gobierno tomen una resolución. Seguro que hay despachos de abogados preparándose para presentar demandas. Si no hay soluciones, habrá que presentarla", afirma Marcos García, propietario de un Volkswagen Touran. De hecho, la asociación de consumidores Facua ha organizado una plataforma de afectados (11.103, según la organización) para unir las reclamaciones.

Uno de los temores que corre entre los propietarios es que la solución del problema suponga una reducción de la potencia del vehículo para cumplir los requisitos medioambientales. «Los usuarios no somos tontos, sabemos que un coche diésel no puede funcionar como funciona este sin algún truco», sostiene García.

En los concesionarios se informa a los posibles afectados de que "la marca asegura que los coches no perderán potencia ni eficiencia ni se verá afectado el consumo" con la reparación. Sin embargo, también recuerdan a los clientes que no estarán obligados a llevarles el coche para que procedan al cambio de su software que limitaba las emisiones: "Una vez comprobado que su coche está afectado, se le concertará una cita por si usted lo quiere cambiar, pero es voluntario".

Tranquilidad

Volkswagen ha asegurado que la reparación no costará nada a los usuarios. "Dicen que van a correr con los gastos, seguro que es poca cosa», afirma Enrique, un taxista madrileño que conduce un Skoda. «No he ido al concesionario porque dicen que nos van a llamar o mandar una carta y porque no es un problema de seguridad, pero me preocupa que dentro de dos años me empapelen por contaminar demasiado", añade.

La patronal de los concesionarios, Faconauto, pide tranquilidad: "El Grupo VW ha confirmado que los coches afectados son absolutamente seguros y se pueden conducir sin ningún problema. En cualquier caso, los concesionarios, como siempre, se ponen a disposición de los compradores para informarles y cumplir las instrucciones del grupo".