El Banco de España constata que el PIB ya se desacelera

La economía española creció entre julio y septiembre el 0,8% en relación al segundo trimestre, según avanzó ayer por el Banco de España. A la espera de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publique el dato oficial, el 30 de octubre, el dato avanzado ayer por el Banco de España apunta una desaceleración de la economía española en los meses de verano, tras haber logrado avances del 0,9% y del 1% en el primer y segundo trimestre del año.

«Durante el tercer trimestre, la economía española prolongó su fase de expansión, si bien a un ritmo algo más atenuado que en la primera mitad del ejercicio», afirma el Banco de España en su boletín económico de septiembre, publicado ayer. «El aumento del PIB en el período de julio a septiembre podría cifrarse en un 0,8 %, lo que situaría su tasa de variación interanual en el 3,4 %», añade.

Con los datos observados, la autoridad monetaria mantiene su previsión de que la economía española crecerá el 3,1% en el conjunto del 2015 y el 2,7% en el 2016. No obstante el Banco de España prevé ahora un mayor protagonismo de la demanda interior en el avance de la economía (consumo privado y público e inversión) y una peor aportación del sector exterior, aquejado por la incertidumbre sobre la economía china. Según este análisis, el previsible debilitamiento de la exportación «se verá compensado por el nivel más reducido de los precios del petróleo y de las materias primas, la prolongación de la mejoría de las condiciones de financiación» y la rebaja fiscal adoptada por el Gobierno.

Tras incorporar los datos del tercer trimestre, las previsiones del Banco de España para el conjunto del 2015 y del 2016 (3,1% y 2,7%) se sitúan por debajo de las estimaciones oficiales del Gobierno (3,3% y 3%).

«Con toda certeza» la economía española «va a crecer más de un 3% este año» se limitó a afirmar ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante el debate de Presupuestos del Estado en el Senado. El pleno del Senado rechazó los 11 vetos presentados por la oposición al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado del 2016, gracias a la mayoría absoluta del PP.

Ayer mismo, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) mejoró en dos décimas su previsión de crecimiento para España en 2015, hasta el 3,2%, debido al «muy fuerte» comportamiento registrado este. La agencia Fitch elevó tres décimas la suya, desde el 2,8% que esperaba en junio hasta el 3,1%,

MENOR CRECIMIENTO DEL EMPLEO

En su análisis trimestral sobre la economía española el Banco de España rebajó ayer sus previsiones de creación de empleo. Ahora estima un avance del 2,8% y del 2,5% en el número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en el 2015 y el 2016. Las previsiones del Gobierno son más optimistas, con crecimientos del 3% en cada uno de estos dos años.

En la práctica, la diferencia implica que, según el supuesto del Banco de España, en el 2015 y el 2016 se crearán algo más de un millón de empleos (en torno a 1.019.000 nuevos puestos equivalentes a tiempo completo), pero 115.000 menos de lo que calcula el Gobierno. Según el Banco de España, la tasa de paro se situará en el entorno del 20% de la población activa a finales del 2016.

MENOR CRECIMIENTO MUNDIAL

Desde junio, todas las previsiones macroeconómicas están sometidas a un mayor grado de incertidumbre  y los riesgos de desviación a la baja se han acentuado, por el deterioro de las perspectivas mundiales.

«Hay razones para la inquietud» sobre la economía mundial, dijo ayer la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde en su discurso previo a la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, la semana próxima en Lima. «La perspectiva de una subida de los tipos de interés en Estados Unidos y la ralentización en China alimentan la incertidumbre y una fuerte volatilidad de los mercados» que, según Lagarde, pueden desencadenar un «círculo vicioso». «El crecimiento global probablemente sea más débil este año que el pasado, con solo una modesta aceleración esperada para 2016», avanzó.

Para el diputado socialista Pedro Saura, el impacto del deterioro internacional sobre el crecimiento «confirma» que «cuando los factores externos dejan de tirar» la economía española sufre porque «no se han hecho las reformas necesarias y el crecimiento no llega a la mayoría»,