Las fortunas mexicanas 'se compran' España

La última planta de la torre Realia de Madrid ofrece la mejor panorámica de la capital española. El emblemático rascacielos inclinado, gemelo de la otra torre KIO, sede de Bankia, y símbolo del poder financiero madrileño, está desde esta semana más cerca de caer en manos del magnate mexicano Carlos Slim. La CNMV aprobó el martes la oferta pública de adquisición (opa) que el segundo hombre más rico del mundo (por detrás de Bill Gates) ha lanzado sobre el 100% de la inmobiliaria Realia.

Además de la torre, Realia es dueña de un patrimonio en renta que suma unos 419.000 metros cuadrados y está valorado en unos 1.400 millones de euros. No es la única adquisición de Carlos Slim en España. El empresario mexicano es ya el primer accionista de la constructora FCC (25,6%), tras inyectar 700 millones de euros cuando el grupo controlado por las Koplowitz pasaba sus horas más bajas. Ahora ha tomado las riendas de la empresa y con cuatro miembros en el consejo está aplicando sus directrices como quedó patente en la última junta.

Durante la crisis financiera, Slim ha comprado una parte de la red de oficinas de CaixaBank, llegó a controlar más del 3% de Prisa y, recientemente, ha tomado las riendas del club de fútbol Oviedo, al que ha salvado de la quiebra. El magnate mexicano lleva invertidos más de 1.500 millones de euros en España aprovechando los precios de saldo y guiado por su infalible olfato financiero que le ha llevado a amasar una fortuna de 77.100 millones de dólares, según la revista Forbes.

Aunque es el más mediático, Slim no es el único rico mexicano que ha apostado por España. «Las fortunas del país latinoamericano han desembarcado con fuerza en sectores estratégicos aprovechando los beneficios que han obtenido en sus regiones de origen, la devaluación de los activos en España y atraídos fundamentalmente por un componente emocional hacia el país», explica Josep Maria Romances, director de la consultora especializada en fusiones y adquisiciones Closa M&A.

BANCA

Además del inmobiliario y la construcción, estas fortunas han desembarcado en el sector financiero. Un grupo de inversores mexicanos, liderados por la familia Del Valle (de origen asturiano), entró a finales del 2013 en el Banco Popular  tras invertir 450 millones de euros. Actualmente, Antonio del Valle hijo se sienta en el consejo del banco español en representación de este grupo que controla un 4,5% del Popular, presidido por Ángel Ron.

También el Banc Sabadell ha abierto su capital a las fortunas latinoamericanas. David Martínez, considerado uno de los financieros mexicanos más reputados de Wall Street y dueño del fondo Fintech Advisory, se sienta en el consejo de administración del Sabadell tras adquirir un 4,941% del banco. Entró acompañado de un rico colombiano, Jaime Gilinski, aprovechando una ampliación de capital de la entidad vallesana. De un total de 1.300 millones, los dos ricos latinoamericanos aportaron 550 millones, a partes iguales.

Al margen de las oportunidades que han ofrecido los sectores más tocados por la crisis, como el del ladrillo o la banca, también el poder mexicano se ha visto atraído por industrias más tradicionales. El año pasado, el grupo mexicano Sigma, una auténtica potencia en el sector alimentario, compró el 100% de Campofrío, que había ido a parar a manos chinas tras una grave crisis. Pero la campanada más fuerte la dio esta semana el grupo mexicano Bimbo al anunciar un acuerdo de precompra de Panrico. El fabricante del Donut, fundado por la familia Costrafreda y controlado hasta ahora por el fondo Oaktree y su cabeza visible en España Carlos Gila, se convertirá en el mayor fabricante de bollería de España.

BUENA NOTICIA

«México tiene una excelente industria de la alimentación y casi todas sus exportaciones se dirigen a EEUU. Pero, la economía mexicana va muy bien y los empresarios del país creen que en España se puede comprar bien y hay oportunidades», explica Jaume Llopis, profesor de estrategia del IESE y director del Encuentro de Alimentación y Bebidas que ha realizado el IESE y IPADE en México este año. Para Llopis, la compra de Panrico por Bimbo es la mejor noticia que podía tener la firma después de la pésima gestión de Oaktree: «Es un gran grupo industrial familiar y con una apuesta muy importante por la responsabilidad social corporativa».

Los vínculos comerciales y culturales de México y España  se ampliarán esta semana con la visita que los Reyes de España iniciarán mañana en el país centroamericano.