Barcelona ya es un nudo de conexiones

El incremento de pasajeros de las 'low cost' capta oferta de larga distancia

Colas de pasajeros en los mostradores de facturación de Vueling en El Prat .

Colas de pasajeros en los mostradores de facturación de Vueling en El Prat .

SALVADOR SABRIÀ / BARCELONA

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Antes de la inauguración de la T-1 del aeropuerto del Barcelona, en el 2007, se vivió en Catalunya un intenso debate sobre la estrategia que debía seguir esta infraestructura para convertirse en un nudo de conexiones, un hub. La posterior compra de Spanair fue un intento frustrado de crear una línea de bandera catalana con sede en El Prat para crear este centro de conexiones.

El invento fue un fracaso. En cambio, el incremento de compañías de bajo coste, a las que se ha dedicado en exclusiva la T-2, y la decidida apuesta de Vueling para facilitar conexiones con vuelos de larga distancia de otras compañías han disparado la cifra de pasajeros de Barcelona y han convertido este fenómeno en un atractivo para la llegada de aerolíneas intercontinentales.

Por ahora, los hechos están dando la razón a los que defendían, como hizo el actual director red de aeropuertos de AENA, Fernando Echegaray. y el presidente de Vueling, Álex Cruz, que lo importante para captar vuelos intercontinentales era que encontrasen aquí suficientes clientes para llenar sus aviones. Y estos llegan ahora con aerolíneas de bajo coste.

ELOGIO

«Barcelona es uno de los aeropuertos con más y mejores conexiones con las ciudades europeas de todo el continente», destaca el director general de Turisme de Barcelona, Jordi William Carnes. Reconoce que El Prat aún tiene pendiente conseguir muchas más conexiones intercontinentales, pero añade que esto no quita valor a la anterior afirmación. Y reconoce que el cambio ha sido posible por el auge de las low cost y su apuesta por Barcelona.

Martí Sarrate, presidente de la asociación de agencias de viajes Acave, afirma que a este sector le interesa que «haya conectividad en El Prat, y cuantas más compañías mejor». Añade que en el aeropuerto «se están haciendo las cosas bien porque se logran acuerdos con aerolíneas internacionales que a su vez vuelan a otros hubs, como Estambul y Doha, que permiten ofrecer más vuelos». Y esto a la vez aumenta el atractivo de la ciudad ante las compañías hoteleras internacionales.

El principal motor de la conectividad de El Prat ha sido Vueling, considerada de bajo coste pero que rompe los moldes de este modelo. La firma catalana, filial de IAG, empezó facilitando la conexión entre vuelos punto a punto de su propia compañía, lo que ha hecho que muchos viajeros de otras partes de España viajen a Barcelona para volar desde aquí a Europa. Pero también ha llegado a acuerdo con otras compañías para establecer un símil de conexiones con vuelos intercontinentales.

Acuerdos

El último lo firmó con American Airlines el pasado 19 de marzo, similar a otro que ya tiene con Qatar Airways. Ese acuerdo facilitará por ejemplo que un estadounidense pueda volar desde Nueva York a Mallorca haciendo escala en Barcelona sin tener que volver a facturar la maleta. Efecto inmediato: la firma americana anunció que prepara su quinta ruta en Barcelona, BCN-Dallas, que se sumará a la de Nueva York y Miami.

En ese mismo acto, Álex Cruz destacó que Barcelona es el aeropuerto «mejor conectado con Europa de todo el continente» en vuelos de corto y medio radio. Solo Vueling ofrece más de 150 destinos. En un futuro próximo, incluso habrá bajo coste que ofrezcan vuelos intercontinentales desde El Prat. Norwegian se prepara para unir Barcelona con Los Ángeles y San Francisco a partir del 2016.