Los ganadores y los perdedores de un petróleo barato

Los que ganan:

1-AEROLÍNEAS: Las aerolíneas son uno de los negocios que más se beneficia de la caída del petróleo. La organización mundial que las agrupa, la IATA, estimó en diciembre que este factor elevaría sus beneficios en el 2014 hasta los 16.800 millones de euros, frente a los 15.200 previstos y dispararía los del ejercicio actual hasta los 21.200. Estas previsiones se han trasladado en forma de subidas de sus acciones en bolsa.

2-TRANSPORTE: Al igual que para los consumidores que utilizan el coche o la moto para desplazarse, también para los transportistas y taxistas es positiva la bajada del precio del petróleo. Es uno de sus costes esenciales. De hecho, las subidas de los carburantes que se produjeron en el 2008 provocó una importante huelga de transportistas que complicó el abastecimento de súpers, hípers y todo tipo de comercios.

3-INDUSTRIA: Paras las compañías e industrias que no pertenecen al sector energético, el descenso del crudo es una noticia positiva. La reducción de costes es más importante cuanto mayor es el uso que hacen las industrias de la energía. A largo plazo supone además un elemento de estímulo para el crecimiento del conjunto de la economía.

Los que pierden

1-ENERGÍA: Las compañías energéticas, en especial las petroleras, son las que más pierden con la caída del petróleo, al abaratarse el producto que extraen. Para productores de hidrocarburos no convencionales, que solo pueden obtenerse a precios más elevados, como los que se dedican al ‘francking’ en EEUU es una mala noticia. Para muchas explotaciones no salen las cuentas y se hace inviable la inversión.

2-VENEZUELA: Para economías emergentes con petróleo, la caída puede ser una debacle. En Venezuela es el 95% de la exportación. Necesita el crudo al menos a 160 dólares para equilibrar sus cuentas. Rusia y Arabia Saudí, el gran exportador mundial, padecen por debajo de 100 dólares. Pero los saudís y otros emiratos del Golfo Pérsico tienen el colchón de los las inversiones de sus fondos soberanos.

3-DEFLACIÓN: Aunque la caída del petróleo es positiva para el consumo, al liberar rentas que pueden destinarse a otros gastos, también tiene una vertiente negativa. Y esta es la presión a la baja de la inflación hasta provocar una caída sostenida del nivel de precios (deflación) ¿Su mayor riesgo sobretodo en economías muy endeudadas?: el poder adquisitivo cae y la deuda se mantiene.