La rebaja fiscal del Gobierno no logra ningún apoyo fuera del PP

El Congreso de los Diputados votó ayer en contra de las 12 enmiendas de totalidad presentadas por la oposición contra el proyecto de reforma fiscal del Gobierno, de modo que este salió adelante y superó su primer trámite parlamentario con el apoyo exclusivo del grupo popular.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó la reforma como «una rebaja de impuestos para los ciudadanos y las empresas» que, según dijo, busca «devolver el esfuerzo realizado para sacar el país de la crisis», así como «estimular el crecimiento a través del consumo y facilitar la inversión».

«Los españoles llevan tiempo esperando esta reforma. Yo también», dijo el ministro en alusión a la tardanza del Gobierno en abordar este compromiso electoral después de haber subido impuestos por un total de 20.000 millones desde el 2012.

EL DEBATE DE LA EQUIDAD / El propio ministro expresó su sorpresa por el rechazo de la oposición a una bajada de impuestos  de 9.000 millones en dos años a familias y empresas. «Hay una izquierda que siempre se opone a la rebaja de impuestos», dijo en alusión a las críticas de PSOE, IU, ERC y BNG, pero también de UPD.

Todos estos grupos centraron su crítica, no tanto en la rebaja de impuestos, sino en la «falta de equidad» de la reforma del Gobierno al juzgar que beneficia a las rentas más altas.

El portavoz socialista Pedro Saura habló de «un regalo a las rentas más altas y grandes empresas». Según dijo, cada uno de los  190.000 contribuyentes con mayor renta (el 1% del total) tendrá un ahorro de 7.000 euros en el IRPF y en total, saldrán ganando tanto como los 12 millones de contribuyentes de menor renta (el 60% del total), que  tendrán un mejora media de 140 euros.

Los portavoces de CiU y PNV, Josep Sánchez Llibre y Pedro Azpiazu, que no presentaron enmienda de totalidad, también coincidieron en la falta de equidad de la reforma. «Salen perjudicadas las clases medias, las pymes y los autónomos», valoró Sánchez Llibre.

Montoro defendió todo lo contrario. «A partir del año que viene, todos los españoles pagarán menos impuestos, pero las rentas medias pagarán aún menos y las más bajas dejarán de pagar por el IRPF», afirmó el ministro, para quien la reforma  «dará un respiro a los trabajadores». Hacienda estima que, cuando la reforma esté plenamente en vigor en el 2016, la rebaja media del IRPF será del 12,5% y 1,6 millones de personas dejarán de tributar. El impuesto dejará de existir para 750.000 asalariados que ganan menos de 12.000 euros. Para los 14,4 millones de contribuyentes con rentas hasta 24.000 euros (el 72% ) será del 23,47%.