REESTRUCTURACIÓN INDUSTRIAL

Alstom jubila al líder de UGT

Josep Maria Álvarez «reflexiona» sobre su futuro al resultar afectado por el ERE pactado

En el sindicato 8Josep Maria Álvarez, en el despacho del Raval.

En el sindicato 8Josep Maria Álvarez, en el despacho del Raval.

ANTONI FUENTES
BARCELONA

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El acuerdo alcanzado entre la dirección de Alstom y el comité de la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental) para reducir el impacto del expediente de regulación de empleo (ERE) tendrá un efecto colateral. De las 130 extinciones de contratos acordadas, en lugar de las 193 que planteó inicialmente la compañía, habrá 89 que se llevarán a cabo mediante prejubilaciones, otras cinco serán jubilaciones directas y el resto se acometerán con bajas incentivadas y traslados a otros centros del grupo. Uno de los prejubilados será un trabajador singular: el secretario general de la UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez.

El ERE acordado establece que resultarán afectados los empleados que tengan un mínimo de 57 años cumplidos a final de este año. Álvarez, que sigue en nómina de Alstom, ya tiene 58 años cumplidos, por lo que entrará en la lista de prejubilados a los que se les garantizará el cobro del 85% del sueldo neto, entre la prestación de desempleo y la retribución que abonará la empresa, hasta que se jubilen formalmente a los 63 años de edad.

El acuerdo ha pillado a Álvarez de vacaciones fuera de Barcelona, aunque ya temía que esta vez no se podría librar del ERE, como sí hizo a principios de agosto del 2011. En aquella ocasión, el líder de la UGT catalana esquivó la lista de 128 prejubilaciones gracias a que se pasaba 79 días de la fecha límite para que tuviera cumplidos los 57 años.

«Tengo que asegurarme de que estoy dentro de la lista del ERE. Si es así, tendré que hacer una reflexión sobre mi futuro», afirmó ayer Álvarez. El dirigente sindical, que lleva 24 años dirigiendo la UGT de Catalunya, indicó que los estatutos del sindicato no impiden que un prejubilado o un desempleado sea el secretario general, por lo que «la reflexión será personal y muy tranquila, no quiere decir que tome una decisión mañana». Además, el cargo de secretario general del sindicato no está retribuido, por lo que considera que técnicamente sería compatible con el cobro de la prestación de desempleo.

De hecho, entre sus homólogos de la patronal se encuentra el presidente de Pimec, Josep González, que acaba de ser reelegido con 69 años y cuando ya hace varios ejercicios que vendió su empresa de componentes para automoción.

En la reflexión que llevará a cabo Álvarez pesarán los 24 años que hace que lleva las riendas de la central y el hecho de que en abril del 2013 afirmara que el mandato que empezaba tras el congreso que los reeligió sería el último. «He esperado hasta el último momento por si algún dirigente daba el paso, pero al no hacerlo hay que garantizar una candidatura. Tengo claro que este será mi último mandato. La nueva ejecutiva será más amplia y con más voces que hasta ahora y dentro del sindicato hay mucha gente preparada para dirigirlo», manifestó en abril del 2013 durante el congreso.

En el sindicato se especuló con la posibilidad de que Álvarez no agotara este mandato y cediera el testigo al dirigente propuesto para sucederle.