Primeros pasos en el cambio de ciclo

La mejor nota de S&P a España avala la incipiente recuperación

ROSA MARÍA SÁNCHEZ
MADRID

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Standard & Poor's siguió ayer la estela marcada en meses anteriores por las otras dos grandes agencias de calificación de riesgos (Fitch y Moody's) y mejoró en un grado (de BBB- a BBB) la nota otorgada a la deuda pública española. Las tres agencias alejan así a España de la frontera del bono basura que estuvo a punto de rebasar en los peores momentos de la crisis y le otorgan un aprobado alto que avala el incipiente proceso de recuperación de la economía.

«La subida de la calificación refleja la mejora de nuestras estimaciones de crecimiento económico y competitividad de España como resultado de los esfuerzos realizados en materia de reformas estructurales desde el 2010, incluyendo la reforma laboral del 2012», explica la agencia norteamericana en el comunicado emitido ayer.

CRECIMIENTO MEDIO DEL 1,6% / S&P estima que la economía española crecerá una media del 1,6% en el periodo del 2014 al 2016 (el 1,3% este año y el 1,8% los siguientes). Según sus cálculos el déficit se ajustará hasta el 5,4% del PIB este año, pero rebasará los objetivos impuestos para el 2015 y el 2016, años en los que se situará en el 4,8% y el 3,4% del PIB respectivamente si no se adoptan medidas adicionales (frente a unos objetivos del 4,2% y el 2,8%). La deuda pública, según S&P tocará techo en el 2016 al alcanzar el 100,1% del PIB.

La triple B otorgada por S&P a la deuda española reconoce al Tesoro una capacidad «adecuada» para devolver su deuda, si bien conlleva la advertencia de que «es más probable que condiciones económicas adversas o cambios coyunturales probablemente conduzcan al debilitamiento de la capacidad del emisor para cumplir con sus compromisos financieros sobre la obligación».

Con su flamante triple B, la deuda española deja el aprobado por los pelos que compartía con países como Marruecos, Rumanía, Uruguay, Islandia o India y logra el mismo aprobado alto de Italia, Bulgaria, Rusia, Turquía o Filipinas. Quedan aún unos cuantos escalones por subir antes de recuperar la triple AAA, que se perdió en el 2010 y que ahora ostentan países como Alemania, Dinamarca, Finlandia o Suiza. Desde el 2010, cualquier movimiento (siempre a la baja) de las agencias de rating en relación a España desencadenaba un terremoto contra la economía española. Ahora, los tímidos movimientos al alza casi se podrían decir que llegan con retraso, una vez que la deuda pública española ya se ha  situado en mínimos históricos y que la inversión extranjera inunda el mercado.

INVERSIÓN INSTITUCIONAL / Quizá por esto, el estratega de la firma  inversora IG Daniel  Pingarrón aventura que la mejora del rating no va a tener efecto sobre la bolsa o la deuda española «porque ya cotiza a niveles muchos más próximos a la AAA que a la BBB», declaró a Europa Press. La prima de riesgo bajó ayer de 164 a 157  y el Ibex  35 apenas subió el 0,36%.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, opinó, no obstante, que  la nueva calificación favorecerá el atractivo de España. «Va a haber una serie de inversores institucionales extranjeros, sobre todo asiáticos, que hasta el momento no podían invertir en valores emitidos por el Tesoro español y que ahora sí lo van a poder hacer», valoró.

El aval suscrito ayer por S&P al proceso de recuperación de la economía española coincidió con el último día de la campaña para los comicios europeos y aunque algunos comentaristas vieron en ello una extraña coincidencia electoralista, lo cierto es que el calendario de publicación de calificaciones está fijado desde finales del año pasado.