Deuda con agravantes

El Ministerio de Economía se esforzó ayer en poner de manifiesto que «la buena gestión del Tesoro en sus emisiones» ha permitido un ahorro de unos 8.500 millones de euros en intereses de la deuda con respecto a lo presupuestado. Todo un detalle para un año en el que el endeudamiento de las administraciones públicas alcanzó un nivel récord con 960.640 millones de euros, lo que supone el 93,9% del producto interior bruto (PIB), que fue de 1,023 billones de euros. Se pone así por encima del endeudamiento medio de la UE, que es del 92,5%.

La parte positiva es que la deuda pública cierra el año por debajo del objetivo que se fijó el Gobierno en la revisión de las previsiones macroeconómicas (94,2%). La negativa es que se acerca a la pronóstico de la Comisión Europea del 95%. La economía española «ha dado un giro radical en el 2013», dijo ayer el presidente del BBVA, Francisco González, pero hay desequilibrios que pueden poner en peligro la recuperación, entre ellos, el elevado endeudamiento de las administraciones públicas, sintetizó la opinión de los expertos.

En los últimos cinco años, el endeudamiento ha pasado del 40% del PIB al 93,9%. Una parte es responsabilidad de la Administración central, que ha incrementado su deuda el 8,6%, hasta los 836.127 millones. Pero las comunidades autónomas la han aumentado en una proporción mayor en términos relativos: el 20,2%, hasta los 206.797 millones de euros.

En ese incremento se incluyen las operaciones financieras realizadas por la Administración central para respaldar a los gobiernos autónomos a los que los mercados han penalizado en mayor medida, dejándolos sin acceso a crédito. La Administración central se han endeudado en casi 61.500 millones más para dotar de recursos sus dos principales líneas de apoyo a la financiación territorial, el fondo de liquidez autonómica (39.063 millones) y el plan de pago a proveedores (22.418 millones). Catalunya es la comunidad más endeudada en términos absolutos (57.146 millones), y también en términos relativos (29,9% del PIB), y la que más ha recurrido a esos instrumentos.