«Cuando tienes problemas, la gente se aparta»

En dos años la vida de Antonio Zamora dio un vuelco inesperado y doloroso. Pasó de estar casado, poseer un piso y regentar un bar a tener que recurrir a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) para encontrar un techo donde cobijarse.

Zamora regentaba junto a su mujer el Frankfurt Bonsai en el barrio de Ca n'Oriac de Sabadell hasta que la crisis arremetió.«No salían los números y se me acumulaban las cuotas del alquiler del bar, que eran de 1.750 euros al mes más IVA, y a pesar de intentar negociar con el propietario del local él no quiso rebajar el precio»,señala.

Sin más opción, bajó la persiana con la esperanza de encontrar otro trabajo, pero los meses pasaban. Al ser autónomo no tenía acceso al paro, algo que lo empujó a negociar con el banco la dación en pago de su piso con el acompañamiento de la PAH, y el banco aceptó. Mientras tanto, la presión económica podía con la situación familiar, y su mujer decidió marcharse de casa dejando a Antonio al cargo de sus dos hijas de 14 y 17 años.

Desde junio vive en un piso ocupado por la PAH, subsistiendo con los alimentos que le proporcionan los servicios sociales, comercios de la zona y la familia. No los amigos.«Cuando tienes un problema así, la gente se aparta, se crea como un círculo y vives en otro mundo». Pese a solicitar el PIRMI y la ayuda para autónomo, ambos le han sido denegados:«El Gobierno tendría que enfocar las ayudas a quien no tiene ingresos. Sabemos que no hay dinero pero las personas somos lo primero». ALBERT SEGURA