LAS CONSECUENCIAS DE LA CRISIS

Irlanda ve el final del túnel

Dublín ha liquidado el Anglo Irish Bank y ha conseguido un acuerdo para aliviar la deuda

Cerrado 8 Sucursal del Anglo Irish Bank en Belfast, en el 2010.

Cerrado 8 Sucursal del Anglo Irish Bank en Belfast, en el 2010.

BEGOÑA ARCE
LONDRES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hubo un tiempo en que los irlandeses tenían en el poderío de su gran banco, el Anglo Irish Bank, bastante más fe que en la Iglesia católica. Pero ni el uno ni la otra merecían su confianza. La que fuera una de las instituciones financieras más importantes del país ha quedado definitivamente borrada del mapa. Una desaparición por la que nadie llora: en la madrugada de ayer, por el procedimiento de urgencia, los diputados irlandeses aprobaron la liquidación del Anglo Irish Bank. Su hundimiento en el 2009, cuando hubo de ser nacionalizado, arrastró al país a la mayor crisis financiera de su historia.

El banco preferido de los grandes especuladores inmobiliarios, en la época en que rugía el Tigre celta, dejó sin fondos las arcas del Estado, que se había comprometido a garantizar sus activos. Poco después Irlanda se vio obligada a pedir al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la Unión Europea (UE) un rescate de 85.000 millones de euros.

El Gobierno irlandés llevaba mucho tiempo pidiendo al Banco Central Europeo (BCE) una reestructuración de su deuda. El apresurado cierre del Anglo Irish Bank se tomó, precisamente, pocas horas antes de una reunión clave entre el BCE y las autoridades irlandesas en Fráncfort. Ayer el primer ministro, Enda Kenny, cantaba victoria: confirmó que el BCE había accedido a un plan para aliviar la deuda pendiente (28.000 millones) del Anglo Irish Bank y de la entidad financiera Irish Nation-wide. Ambas desaparecen ahora, a través de la compañía estatal, Irish Bank Resolution Corporation.

Pagarés

En principio, Irlanda debía pagar los 31.000 millones de euros que había recibido del BCE con unos pagarés para recapitalizar ambas entidades, por los que debía pagar cada año, hasta el 2013, a un interés del 8%. El país debía efectuar uno de esos pagos anuales por valor de 3.100 millones de euros el próximo 31 de marzo. Dublín había propuesto al BCE canjear los pagarés con deuda del Estado, con vencimiento medio de 34 años. Según Kenny, el acuerdo permitirá canjear los pagarés por bonos del Estado a largo plazo, con un interés de en torno al 3%. En Fráncfort, el presidente del BCE, Mario Draghi, no quiso confirmar el plan.

Irlanda parece comenzar a ver el fin de su plan de rescate. Al acuerdo para aliviar la deuda se sumó ayer el informe de la troika, certificando la buena conducta de Dublín en lo que se refiere al cumplimiento de las condiciones establecidas en el programa de ayuda del 2010. «Hemos comenzado las discusiones sobre la manera de preparar y apoyar mejor una salida exitosa y durable del plan de ayuda», señaló el equipo integrado por inspectores del FMI, la UE y el BCE, que realizaba su novena revisión. «La recuperación económica en Irlanda continúa y deberá intensificarse progresivamente», señalaba el informe, que pronostica más de un 1% de crecimiento para el país. El único punto de inquietud es el paro, que alcanza al 15% de la población activa, un nivel «que sigue siendo alto», según los inspectores.