MANIPULACIÓN DEL LÍBOR Y EL EURÍBOR

Diamond se declara responsable pero no culpable del escándalo del Barclays

El responsable de la entidad financiera se explica en el Parlamento

Foto de archivo de 2010 de Bob Diamond durante su participación en una reunión en Londres

Foto de archivo de 2010 de Bob Diamond durante su participación en una reunión en Londres / cmm

BEGOÑA ARCE / Londres

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El ex consejero de Barclays, Bob Diamond, en el centro del escándalo de las manipulaciones de los tipos de interés interbancarios, ha demostrado una ignorancia supina de lo que estaba ocurriendo en su banco. En la comparencia ante el Comité del Tesoro de la Cámara de los Comunes ha revelado que no supo de esas alteraciones fraudulentas en Barclays hasta este mes, ante la perplejidad de los presentes. Cuando vio los correos intercambiados entre los empleados que habían manejado los índices, aseguró haberse sentido “físicamente enfermo”.

Durante el interrogatorio, que ha durado tres horas, el banquero ha reconocido que se han cometido “errores”, pero ha tratado achacar el engaño a catorce empleados que actuaron por su cuenta y no a la estrategia general del banco, de aumentar sus beneficios con la manipulación. “Habrá consecuencias penales para alguna gente de Barclays” ha declarado, sin asumir en ningún momento una responsabilidad directa en el escándalo. Él no hizo nada de lo que deba lamentarse, ha repetido en varias ocasiones. “Yo era responsable¿ pero eso es diferente a ser culpable personalmente”, ha afirmado.

Contrariamente a lo que se había sugerido desde el propio Barclays, Diamond no ha confirmado que el Banco de Inglaterra o el gobierno laborista en el otoño del 2008, le hubieran alentado a bajar el líbor (los tipos de interés en el mercado interbancario de Londres). Según el ex consejero, en la conversación del 28 de octubre de aquel año con el gobernador adjunto del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, éste sólo le transmitió la preocupación en círculos del gobierno por lo alto de los tipos de interés de Barclays, sin darle ninguna instrucción.

Diamond ha repetido que Barclays tomó las medidas adecuadas cuando supo de las manipulaciones, ordenando una investigación. De su renuncia ayer, como consejero delgado, ha afirmado que tomó la decisión, al comprobar el lunes que había perdido la confianza de los reguladores de la City. “Mi decisión fue la buena decisión para Barclays”, un banco al que el múltiples ocasiones ha dicho “amar” y cuya imagen ha tratado de salvar de la quema.

Tras lasdimisiones de Diamonddimisiones,del presidente del banco, Marcus AgiusMarcus Agiusy del director de operaciones Jerry del Missier, Barclays publicó ayer una nota dando a entender que en el otoño del 2008, el Banco de Inglaterra sugirió una alteración a la baja del líbor. Durante años, el tercer banco británico había mantenido muy alto ese índice, así como el euríbor, lo que había proporcionado mayores beneficios a la entidad y sustanciosos bonos a sus gestores.

La nota, de seis folios, se refiere a una conversación telefónica entre Diamond y el gobernador adjunto del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, en la que éste último habría incitado a Barclays a bajar los tipos de interés, como así ocurrió. En esa conversación, siempre según Barclays, Tucker habría evocado también la preocupación de “altos cargos de Whitehall”, o lo que es igual, altos funcionarios y ministros del gobierno laborista de la época, por lo alto de los tipos de interés. El Banco de Inglaterra niega sin querer ser citado que Tucker hiciera algo indebido o diera instrucciones a Barclays dementir.

Sanciones

En la actual crisis, lo que está en juego es la credibilidad de todo el sistema financiero. El tipo al que los bancos se prestan dinero entre ellos tiene un efecto en la economía en general, en las empresas y los negocios e incluso en las hipotecas familiares. En octubre del 2008, cuando tuvo lugar la conversación, había el temor de cualquier banco podía quebrar. Los altos índices de Barclays, podían sugerir en aquel crítico momento, que el banco tenía problemas de liquidez. La entidad fue multada la pasada semana con sanciones por valor de 360 millones de euros por las manipulaciones. Otras veinte entidades están siendo investigadas por similares prácticas en tres continentes .