El Gobierno prohibirá los pagos de más de 2.500 euros en efectivo a los empresarios

Después de que la imagen ofrecida el lunes por el Gobierno, con versiones contradictorias sobre el posible copago en la sanidad y el anuncio mediante una nota de prensa de unrecorte adicional de 10.000 millones de euros en los presupuestos destinados a sanidad y educación, y tras lahuida de la prensa que el presidente del Gobierno,Mariano Rajoy, protagonizó el martes en el Senado, el jefe del Ejecutivo ha decidido este miécoles cambiar de estrategia y comparecer ante la prensa para lanzar el mensaje a la ciudadanía de que el Gobiernono ha entrado en pánico por la presión de los mercados, sino que tiene unobjetivo claro y preciso.

"La situación que atraviesa la economía española es muy difícil", ha explicado Rajoy a los periodistas en los pasillos del Congreso tras la sesión de control, pero "el Gobierno tiene las ideas claras y un rumbo para hacer las reformas que necesita nuestro país".

Ante el llamamiento realizado ayer por la oposición, especialmente por el PSOE y por UPD, para que el Gobierno dialogue con el resto de los grupos con el fin de encontrar una salida consensuada a la crisis, Rajoy ha manifestado que el Ejecutivo y el PP habla "con todos los partidos políticos", pero el "Gobierno tiene que gobernar" y no puede hacer "lo que quieren los grupos parlamentarios con menos apoyos" que el Partido Popular. En este sentido, Rajoy ha recordado que la reforma laboral fue apoyada no solo por los conservadores, también por otros grupos como CiU, y ha reprochado al PSOE que se niegue a apoyar la ley de estabilidad presupuestaria, que desarrolla el pacto alcanzado en agosto entre los dos grupos mayoritarios para reformar la Constitución, y que será aprobada mañana.

Asimismo, el presidente ha manifestado que la situación que atraviesa España es "excepcional", lo que conduce al Ejecutivo a adoptar medidas que ha calificado de "duras y costosas". No obstante, "es lo que hay que hacer", ha concluido.

El plan contra el fraude

Previamente, durante lasesión de control en el Congreso, Rajoy ha defendido laamnistía fiscal con el argumento de que es una medida "excepcional", recomendada por la OCDE, aplicada por otros países como Alemania e Italia, y que servirá para luchar contra los paraíses fiscales y la economía sumergida. El presidente ha recordado que en España se ha practicado la amnistía fiscal hasta en tres ocasiones, en 1987, en 1984 y en 1991. Ha anunciado que esta medida vendrá acompañada de un plan de lucha contra el fraude fiscal que aprobará el viernes el Consejo de Ministros y que prohibirá el pago en efectivo en operaciones de más de 2.500 euros en las que al menos intervenga un empresario profesional. 

Rajoy ha avanzado que los que incumplan esta prohibición se enfrentarán a multas del 25% del importe del pago hecho en efectivo. El Gobierno ya había avanzado que elplan de lucha contra el fraude --con el que pretende recaudar hasta 8.171 millones de euros en 2012-- incluiría limitaciones eluso de dinero efectivo en determinadas operaciones, aunque no había precisado hasta ahora donde se situaría el umbral (sí se habló en su momento de que éste podría ser de 1.000 euros para los autónomos).

Con esta medida se pretende impedir la utilización dedinero negro en operaciones comerciales y, en el caso de las empresas, ponerles un obstáculo para que no recurran a facturas falsas.

Tensa sesión

El cara a cara entre la vicepresidentaSoraya Sáenz de Santamaría y la portavoz socialista Soraya Rodríguez ha sido bastante tenso, especialmente a raíz de que la última ha pedido al Gobierno que no vuelva a excusarse en laherencia recibida para justificar sus reformas, lo que ha provocado una algarada, con abucheos por parte de los diputados del PP. Ha tendido que intervenir incluso el presidente de la Cámara, Jesús Posada, para poner orden y que la socialista pudiera terminar su intervención, durante la cual ha acusado al Gobierno de propiciar "tres meses de caos". La petición socialista ha caído en saco roto puesto que Sáenz de Santamaría ha vuelto a cargar contra la gestión del Ejecutivo anterior por dejar las cuentas en números rojos y ocultarlo hasta después de las elecciones.

Poco antes, ante una pregunta de Rosa Díez (UPD), la vicepresidenta hizo una apelación al "sentido común y la responsabilidad" de todos los partidos para sacar al país adelante y apuntalar la "estabilidad", en un claro llamamiento al PSOE para que mañana ceda y finalmente apoye la ley de estabilidad presupuestaria que obliga a todas las administraciones a tener un déficit 0 en el 2020.

La renovación de los órganos pendientes

También durante la sesión de control, ante la apelación de Alfredo Pérez Rubalcaba para que el Ejecutivo recomponga los consensos rotos, el presidente ha acusado al líder del principal grupo de la oposición de bloquear la renovación de los órganos institucionales pendientes, como el Tribunal Constitucional (TC) o el consejo de RTVE.