Cumbre en Bruselas

La eurozona ultima un pacto de rigor presupuestario

El primer ministro británico, David Cameron, ayer en su entrada en la cumbre de Bruselas

El primer ministro británico, David Cameron, ayer en su entrada en la cumbre de Bruselas

ELISEO OLIVERAS
BRUSELAS

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Los líderes de la Unión Europea (UE) ultimaban esta madrugada las bases de un pacto de rigor presupuestario y coordinación económica en la eurozona con el objetivo de restablecer la credibilidad en la deuda pública europea y acabar con la actual crisis. Tras constatar el bloqueo de la discusión sobre la reforma del Tratado de la Unión Europea (UE) que exigían Alemania y Francia, el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, propuso en la cumbre europea reorientar las discusiones hacia el contenido del pacto fiscal y dejar para después cómo esos acuerdos de disciplina presupuestaria se convertirán en normas europeas y se incorporarán al Tratado de la UE.

Este giro en el planteamiento permitió desbloquear la cumbre y hacer avanzar las negociaciones, tras la fuerte resistencia que había generado la propuesta inicial de la cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, de emprender una amplia reforma del tratado europeo.

Sakrozy, en clave electoralista, alertó antes de comenzar la cumbre del riesgo de «explosión» de la UE si no hay acuerdo y aseguró que la situación es «extremadamente peligrosa». Merkel insistió en que «el euro solo podrá recuperar su credibilidad si se cambia el tratado hacia una unión de estabilidad».

El presidente del Gobierno en funciones, José Luís Rodríguez Zapatero, respaldó desde el principio una reforma del tratado para reforzar la disciplina presupuestaria. «España está abierta a las diferentes opciones que hay encima de la mesa y apoyará la que genere consenso», indicaron fuentes diplomáticas.

Pero otros países de la zona euro, como Finlandia, Italia e incluso Holanda, y de fuera la eurozona, como Suecia, se mostraron reticentes a una reforma de la envergadura planteada por Merkel y Sarkozy. El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, señaló que esa reforma no solucionaría los problemas, porque son económicos y requieren ajustes y reformas en los países en apuros y una mayor capacidad de actuación del fondo de rescate.

AMENAZA DE VETO / Beligerante, el primer ministro británico, David Cameron, llegó amenazando con «vetar» la reforma si no obtenía garantías de que la eurozona no adoptará medidas que puedan perjudicar los intereses financieros de lacity londinense.

El nuevo pacto fiscal de la eurozona, según el documento que discutían los líderes, incluirá el compromiso de que cada país establezca en su Constitución la regla del equilibrio presupuestario y mecanismos de corrección automáticos en caso de desviación. Los países con déficit superior al 3% del producto interior bruto (PIB) estarán obligados a suscribir un programa detallado de reformas y ajustes, que deberá ser aprobado por la Comisión Europea y el Consejo de Ministros europeo y que será sometido a control.

El documento en discusión recoge además el compromiso de los países de la eurozona de aprobar y aplicar de cara al 2012 los proyectos de reglamento ya presentados por la Comisión Europea, que permitirían colocar a un país bajo tutela aunque no esté intervenido y obligarle a modificar sus presupuestos. Los líderes discutían de madrugada la vía para profundizar a largo plazo la integración fiscal y la disciplina presupuestaria para abrir la posibilidad de crear eurobonos.