El impuesto de patrimonio aportará más de 200 millones a Catalunya

La necesidad obliga. Dos días después de que el portavoz del Govern, Francesc Homs, descalificase el impuesto de patrimonio porque «acaba gravando a las clases medias», la Generalitat ha decidido que no impedirá la aplicación en Catalunya de este tributo, que hoy prevé recuperar por decreto el Consejo de Ministros.

CiU admite en privado que tras las críticas recibidas por suprimir el impuesto de sucesiones nada más acceder al Govern, ahora sería muy difícil justificar ante la opinión pública que la Generalitat renuncia a otra fuente de ingresos. Y ello cuando día tras otro se insiste en el mensaje de que las arcas de la administración catalana están en situación de precariedad. Y es que con el impuesto recuperado Catalunya recibirá más de 200 millones cada año (el colectivo de técnicos del ministerio de Hacienda, eleva la cifra anual a 271 millones).

Con todo, la federación nacionalista públicamente pospone su decisión hasta el próximo lunes. Y ayer el líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, consideró «innecesario» recuperar este impuesto porque grava bienes que ya han tributado a Hacienda. Duran censuró la cacofonía del Gobierno a la hora de anunciar la medida e insistió en que «lo lógico» sería plantear un impuesto sobre las grandes fortunas. Preguntado, directamente, sobre si Catalunya aplicará el tributo, contestó: «No conozco la letra pequeña, no sé lo que hará Catalunya».

Duran habló ayer telefónicamente con la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, para cerciorarse de que el Ejecutivo español seguirá compensando económicamente a las autonomías por la supresión del impuesto en el 2008 tanto si aplican el nuevo tributo en sus territorios como si no lo hacen. Salgado aclaró en rueda de prensa que será así, ya que el decreto ley no permite al Gobierno detraer financiación a las autonomías que renuncien recuperar el impuesto.

LOS COSTES DE LA CRISIS / Con la recuperación del impuesto sobre el patrimonio, a petición del candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, para bases a partir de 700.000 euros, José Luis Rodríguez Zapatero busca conciliarse con el electorado de la izquierda tras año y medio de recortes y decisiones impopulares.

«Para que quienes más tienen contribuyan en mayor medida a la salida de la crisis, favoreciendo el cumplimiento de los objetivos de estabilidad asumidos por España», afirmó ayer la vicepresidenta económica al justificar la decisión de recuperar ahora un tributo anulado por el propio Gobierno socialista en el 2008, cuando se negaba la crisis. Salgado anticipó ayer que el impuesto ya no afectará a las clases medias sino solo a los patrimonios más elevados.

El impuesto sobre el patrimonio se aplicó por última vez en el 2007 y contaba con un mínimo exento de 108.000 euros (frente a los 700.000 euros de ahora) y una exención parcial por vivienda habitual de 150.000 euros (ahora, 300.000); afectaba a un millón de contribuyentes y reportaba una recaudación a las autonomías de unos 2.100 millones de euros. Ahora se calcula que el nuevo impuesto afectará a unos 160.000 contribuyentes, los de patrimonio más alto, y permitirá una recaudación adicional de 1.080 millones anuales, que irán a parar a las autonomías que decidan aplicarlo.

Deberá declarar el impuesto quien, sin contar el valor de la vivienda habitual hasta 300.000 euros, posea acciones, bienes de lujo, fondos de inversión, depósitos, deuda pública, inmuebles u otros activos por valor de 700.000 euros tras haber descontado los préstamos o hipotecas pendientes de pago. «Si se suman estas dos cantidades da un millón de patrimonio», resumió la ministra.

El impuesto se recupera con carácter temporal para los ejercicios del 2011 y el 2012, y su recaudación se ingresará en el 2012 y el 2013, «años en los que debemos continuar con el esfuerzo de reducir el déficit», subrayó Salgado. El nuevo Gobierno que surja de las urnas el 20-N podrá decidir a lo largo del 2012 el futuro de este impuesto. Eso, si no lo hace antes de que acabe este mismo año. El presidente del PP, Mariano Rajoy, no quiso desvelar ayer qué hará en caso de ganar las elecciones.

Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró ayer que si gobierna integrará el impuesto de patrimonio dentro de un nuevo tributo estatal sobre grandes fortunas cuya recaudación, «más de 1.000 millones de euros todos los años», irá al presupuesto del Estado y se destinará a fomentar el empleo juvenil.