Las autonomías que rechacen el tributo no perderán recaudación

La advertencia de Alfredo Pérez Rubalcaba a las comunidades del PP que se rebelaron estos días atrás contra el impuesto de patrimonio se ha quedado en nada. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, se vio obligada ayer a corregir al candidato socialista (inspirador de la recuperación del tributo) y aseguró que el Gobierno seguirá abonando la compensación por la desaparición del viejo impuesto a todas las comunidades aunque estas rechacen aplicar ahora el nuevo gravamen.

Cuando el Gobierno anuló el impuesto, en el 2008, quedó obligado a resarcir a las comunidades por la recaudación que iban a perder como consecuencia de una decisión estatal. Así, el nuevo modelo de financiación autonómica incorporó una cantidad adicional de 2.100 millones de euros, de los que 537 correspondían a Catalunya. Era la manera que tenía el Gobierno de asumir las consecuencias de su decisión y no perjudicar a las comunidades.

Rubalcaba avisó el lunes a las autonomías gobernadas por el PP de que si se negaban a recaudar el impuesto de patrimonio, se quedarían sin su recaudación y también dejarían de percibir la compensación recibida estos tres últimos años.

NUEVO MODELO DE FINANCIACIÓN / El motivo es «jurídicamente complejo», justificó Salgado cuando ayer dio los detalles del umbral del impuesto porque hoy no asistirá al Consejo de Ministros ya que debe estar en una cumbre en Polonia.

El decreto ley que hoy va a aprobar el Gobierno para recuperar el tributo no sirve de herramienta legal para poder restar a las autonomías parte de una cantidad que forma parte del nuevo sistema de financiación autonómica. El modelo incorporó 2.100 millones adicionales pero no identificó expresamente que esa partida era de compensación por la supresión del impuesto, por lo que retirar ahora esos recursos resulta imposible. «Otra cosa es que el próximo Gobierno quiera redactar una ley para ello», dijo la vicepresidenta aludiendo a la pretensión del candidato socialista de crear un impuesto estatal sobre la riqueza.

Por tanto, los gobiernos que decidan aplicar el tributo contarán con unos ingresos extras los dos próximos años, ya que, por ahora, la recuperación del impuesto es temporal (para los ejercicios 2011 y 2012).

LOS BARONES, DIVIDIDOS / Algunas comunidades del PP como Valencia, Murcia y Galicia habían manifestado estos días atrás su voluntad de mantener la bonificación y no cobrar a sus ciudadanos, aunque otras como Madrid quieren leer hoy la letra pequeña del decreto para tomar una decisión. Por libre va el Ejecutivo de Extremadura, cuyo presidente, José Antonio Monago, también del principal partido de la oposición, ya ha dicho que está a favor de la reactivación de este tributo.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, lleva días resistiéndose a contestar a la pregunta sobre si eliminará este impuesto si gana las generales. En un almuerzo informativo en Barcelona, Rajoy consideró ayer «electoralista» la medida y añadió que este tributo «no tiene sentido».

Joan Ridao (ERC) coincidió con Rajoy en la oportunidad de la decisión y pidió una reforma fiscal integral. Gaspar Llamazares (IU) se negó a analizar la medida para no hacerle la «campaña» a Rubalcaba.